Hay marcas de automóviles que no dicen mucho al gran público, pero que son cotizadísimas entre los grandes coleccionistas. Es el caso de Siata, acrónimo de Società Italiana Auto Trasformazione Accessori. Su modelo 208S Spider acaba de ser subastado por la casa Bonhams por casi 1,5 millones de euros, sin darse a conocer el comprador de tan bella obra de arte sobre ruedas.
La empresa, fundada en 1926, que se especializó en la fabricación de piezas de alto rendimiento para Fiat. Su época de gloria llegó al concluir la Segunda Guerra Mundial.
Tras la contienda, reanudó la construcción de coches deportivos basados en modelos de Fiat. Con el Fiat-Siata 750 Sport Competizione, Renato Ambrosini ganó el Campeonato Italiano de 750cc en 1948 y 1949. Aprovechando las mieles del triunfo, la compañía preparó una serie de Siata 300BC Spiders para el mercado estadounidense.
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Los entusiastas de los deportivos italianos en tierras norteamericanas cayeron rendidos a la marca, entre ellos Steve McQueen. El actor tuvo una unidad del Siata 208S Spider, hermano del coche subastado, al que bautizó como el ‘pequeño Ferrari’. De este modelo solo se produjeron 33 unidades entre 1953 y 1955, lo que las ha convertido en una de las rarezas más demandadas entre los coleccionistas.
Arte en movimiento
Gracias a su colaboración con Fiat, Siata consiguió los motores sobrantes del V8 de 2.0 litros desarrollados para el deportivo de lujo de la firma turinesa, el Otto Vu, del que solo se produjeron 49 ejemplares. Con los motores que ya estaban construidos, Siata los aprovechó para montarlos en su 208S Spider.
Las cifras del pequeño Ferrari hablaban por sí solas: 125 CV de potencia máxima a 6.000 rpm, lo que lo catapultaba a una velocidad máxima de más de 200 km/h. También destaca su caja de cambios manual de cuatro velocidades, la suspensión helicoidal independiente, los frenos de tambor de fabricados en aleación y el bastidor de aluminio.
Su diseño también es único con la carrocería inclinada hacia delante que recuerda a la de los primeros coches de carreras. Un modelo agresivo, potente y muy elegante que ha obtenido premios en los concursos más importantes del mundo: Pebble Beach Concours 2015 y 2022, Amelia Island Concours 2021 y Villa d’Este Concorso d’Eleganza.
Restauración impecable
El coche que se acaba de subastar ha pasado por unas cuantas manos. Su primer dueño fue el magnate del petróleo Bill Doheny, que acabó sustituyendo el propulsor original por otro V8 de Chevrolet. Su segundo dueño, el fotógrafo Rick McBride, lo tuvo durante 14 años, encargando otra restauración para volverle a colocar el motor Fiat V8 original.
Ya en 2012, el nuevo propietario encargó a Epifani Restorations una reconstrucción completa con las especificaciones de fábrica. Los sofisticados sistemas de motor y chasis fueron completamente renovados, mientras que la carrocería original fue tratada con pintura en blanco crema, el color más popular de los Siata de la época.
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