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Volkswagen no es que ande escasa de todocaminos, precisamente: el Tiguan es el pequeño de la familia, le sigue la versión Allspace de siete plazas, por encima está el Touareg y en algunos mercados cierra la lista el mastodóntico Atlas. Una gama amplia, pero a la que le falta el ojito derecho del mercado del automóvil actual, un SUV compacto del segmento C. La alemana no va tarda en rellenar ese hueco, y es que el 23 de agosto presentará el nuevo Volkswagen T-Roc.
Debutó allá por 2014 como prototipo de un todocamino con techo targa, su versión de producción optará por un concepto más tradicional, algo que se aprecia en los bocetos que ha revelado el fabricante para ir abriendo boca. El frontal sigue estando presidido por un conjunto único formado por parrilla y grupos ópticos, las entradas de aire laterales (donde deberían ir los antiniebla) son más angulosas, entre las protecciones inferiores se encuentran refuerzos de aluminio, todas las líneas del conjunto están más definidas y, aunque no aparezcan todavía, debería contar con pilar B entre las puertas.
Está basado en la plataforma modular MQB del Grupo VW, la que ya utilizan entre otros el Seat Ateca y el Audi Q2, y su tamaño final es incluso mayor que en el prototipo, alcanzando una longitud de 4. 231 mm, bastante cerca del Golf. Respecto a este, que es su referente, también amplía su distancia libre al suelo en 15 mm, lo normal en los SUV.
Del apartado mecánico la mayoría son suposiciones (aunque bien fundadas) y lo único concreto que se conoce es que en las pruebas que algunos medios han podido realizar en África el modelo empleaba un motor 1.5 TSI asociado a una cambio automático DSG y a un sistema de tracción delantera. Los rumores apuntan a una gama diésel idéntica a la del Golf, a un moto de acceso 1.0 turbo tricilíndrico y a opciones tanto de cambio manual como de tracción integral.
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