El Volkswagen T-Roc, la alternativa más desenfadada de la marca alemana dentro de los SUV compactos, se pone al día con una actualización que afecta principalmente a su imagen y a su equipamiento tecnológico. Ya está disponible desde 23.495 euros o desde 31.850 euros en el caso de la carrocería cabrio.
Los cambios estéticos se notan, sobre todo, en el frontal del Volkswagen, con la parrilla cruzada por un listón superior y uno intermedio cromados, y grupos ópticos con una nueva firma lumínica en la parte inferior. Pero también se incorporan faros traseros oscurecidos, más diseños de llantas de 17 y 19 pulgadas y cinco nuevos colores para la carrocería.
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En el habitáculo el cuadro de instrumentos es digital de serie, y se puede optar además por la versión Digital Cockpit Pro, más avanzada y de 10,25 pulgadas; la pantalla multimedia central puede ser de 8 o 9,2 pulgadas, el volante multifunción estrena diseño y, según el nivel de equipamiento, varían los materiales empleados en zonas como los asientos o los reposabrazos.
La gama de acabados incluye tres posibilidades: el básico Life, el Style (con carrocería bicolor, cromados, iluminación ambiental y asientos Confort) y el R-Line, de corte deportivo y que hereda los rasgos del T-Roc R.
Su dotación tecnológica cuenta con el sistema multimedia MIB3 con servicios en línea, conectividad con Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrica de manera opcional), y los sistemas de asistencia agrupados en el IQ. DRIVE, como Front Assist, Lane Assist, Travel Assist y Control de Crucero Adaptativo.
Los motores del Volkswagen T-Roc
La oferta de motores del renovado T-Roc está formada por tres bloques de gasolina y dos diésel. Los primeros son el 1.0 TSI de 110 CV, el 1.5 TSI de 150 CV y el 2.0 TSI de 190 CV. Los de gasóleo son dos variantes del mismo propulsor 2.0 TDI con 115 y 150 CV.
Según el motor de que se trate están disponibles una caja de cambios manual de seis marchas o una automática DSG de siete. La tracción de serie es delantera en todos menos en el gasolina de 190 CV, que es integral. La opción 4×4 está disponible como opción para el diésel más potente.
A ellos se suma el Volkswagen T-Roc R como tope de gama, con una mecánica de 300 CV, tracción integral 4MOTION y tren de rodaje deportivo; además de con una estética específica.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.