Si hace solo unos días Audi revelaba todos los detalles y precios del A3 Cabrio, la marca de los cuatro aros no ha tardado en presentar la versión más rabiosa del descapotable: el S3 Cabrio ya está aquí, y lleva las bondades del modelo a otro nivel.
Aporta los característicos detalles ‘S’, como los logos en la parrilla específica y en la zaga, el aluminio en las entradas de aire delanteras, el difusor más marcado con dos salidas de escape dobles y las llantas de aluminio de 18 pulgadas envueltas en neumáticos de 225/40 R18.
Mantiene las dimensiones del A3 Cabrio: 4.430 mm de longitud, 2.600 mm de distancia entre ejes, 1.790 mm de anchura y 1.390 mm de altura. También emplea la misma capota de lona practicable, que se abre o cierra en 18 segundos siempre que el coche vaya a velocidades a 50 km/h.
Bajo el capó se encuentra un motor 2.0 TFSI que entrega 300 CV entre las 5.500 y las 6.200 rpm y un par máximo de 380 Nm entre las 1.800 y las 5.500 vueltas. Va asociado a una caja de cambios S Tronic de seis velocidades con relación corta en las inferiores para mejorar la respuesta y larga en las superiores para rebajar el consumo. Como es habitual en los modelos ‘S’ cuenta con tracción integral quattro, que en condiciones normales manda la mayor parte de la fuerza a las ruedas delanteras y, si estas pierden agarrem, la distribuye al eje trasero. El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.
El equipamiento, tanto de serie como opcional, en materia tecnológica, de confort y de seguridad es de lo más variado: grupos ópticos LED, calefacción para la cabeza en los asientos delanteros, sistema MMI navigation plus con MMI touch, equipo de sonido Bang & Olufsen con 13 altavoces, monitor de siete pulgadas, Audi connect, asistente de aparcamiento, reconocimiento de señales…
Las ventas del Audi S3 Cabrio no comenzarán en España hasta septiembre, con un precio de acceso de 53.300 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.