Poco a poco las marcas del mundo de la automoción se suman a la tendencia eléctrica, ahora es Aston Martin, con el Aston Martin Rapide E, quien realiza su primera propuesta cero emisiones. Se trata de una berlina de cuatro plazas de la que se fabricará una tirada de solo 155 unidades y cuyo precio todavía no se ha anunciado.
A pesar de su naturaleza, su diseño no se aleja mucho de los diseños habituales en los modelos de combustión de la marca, conservando incluso elementos ya no tan prácticos, aunque si estéticos, como la reconocible parrilla delantera.
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Entre los detalles que dan pistas sobre su sistema de propulsión eléctrico están las llantas semicarenadas, el logo tras el paso de rueda delantero y el toque azulado presente en varios elementos, como los grupos ópticos, los bajos o las pinzas de freno.
El mismo color está presente también en el interior, que cuenta con los habituales materiales de primer nivel, dando forma a las costuras de los asientos, las puertas y el volante. El mismo tono se repite en el cuadro de mandos, que es completamente digital y mide 10 pulgadas. No faltan tampoco numerosas molduras de fibra de carbono.
Su mecánica está formada por dos motores, ambos acoplados al eje trasero, que entregan una potencia total de 610 CV y un par máximo de 950 Nm. Propulsan al Aston Martin Rapide E de 0 a 100 km/h en 4 segundos y le permiten alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. El sistema está alimentado por una batería de 65 kWh, que le confiere una autonomía de 322 kilómetros según el ciclo WLTP.
Necesita tres horas para recuperar toda su carga en una toma normal, pero en una de 50 kW y 400 V puede rellenar hasta 297 kilómetros en una hora. También soporta la carga rápida de 100 kW, con la que completa el proceso en apenas media hora.
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