La familia del Audi e-tron no deja de crecer: ahora llega la variante S. Primero la marca alemana lanzó una versión más asequible con menos potencia y autonomía, y después presentó una carrocería Sportback con diseño coupé… Ahora, la versión de corte deportivo aumenta los caballos y prestaciones del eléctrico.
El Audi e-tron S se distingue fácilmente porque, en cualquiera de las dos carrocerías en las que está disponible, cuenta con elementos distintivos. El modelo amplía el ancho de sus pasos de rueda en 23 milímetros, tiene un acabado específico para la parrilla y también un nuevo difusor. Asimismo, calza llantas de 20 pulgadas con un nuevo diseño (pueden llegar hasta las 21 o 22) y mejora el coeficiente aerodinámico hasta 0,28 (e-tron S normal) y 0,26 (e-tron S Sportback).
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Sin embargo lo más interesante es la nueva configuración de su sistema de propulsión. Está formado por tres motores, dos acoplados al eje trasero, que entregan 267 CV, y uno al delantero, que añade 169 CV más. En conjunto desarrollan 435 CV y 808 Nm de par máximo. Sin embargo, como es habitual entre los eléctricos, el Audi e-tron S cuenta con una función overboost que permite llegar, durante breves periodos de ocho segundos, hasta 503 CV y 973 Nm. Gracias a ello, las versiones S aceleran de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y llegan a una velocidad máxima limitada electrónicamente a 210 km/h.
Para lidiar con el aumento de potencia, el sistema de frenos monta ahora discos de 400 milímetros en el eje delantero mordidos por pinzas de seis pistones, mientras que el apartado mecánico también incluye una suspensión neumática que permite variar la altura del coche hasta en 76 milímetros y un sistema de vectorización de par que permite, al acelerar en curva, mandar hasta 220 Nm a la rueda exterior, optimizando el agarre.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.