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El Citroën ELO marca un punto de inflexión en la estrategia de la marca gala. Más que un ejercicio de estilo, es una reflexión técnica sobre cómo debe evolucionar el automóvil eléctrico: compacto, racional y adaptable.
Lo novedoso es que, por primera vez, una marca del sector del deporte y el ocio como Decathlon se incorpora al proceso creativo desde el principio, con una participación real en el diseño y en los materiales. El resultado es un vehículo que piensa tanto en moverse como en vivirlo.
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El nuevo Citroën C5 Aircross cambia de imagen, es más tecnológico y mejora sus asientos Con 4,10 metros de largo (similar al Citroën ë-C3), el ELO aprovecha al máximo la arquitectura eléctrica para liberar espacio y modularidad. El motor va detrás y el piso plano deja sitio para hasta seis ocupantes o para convertir el habitáculo en una zona de descanso o trabajo.
Las cuatro puertas laterales se despliegan con un movimiento antagonista y la ausencia de un pilar central ofrece un fácil acceso de 1,92 metros de ancho.
Citroën resume su filosofía en tres verbos: rest, play, work. Y el nombre de ELO procede de la segunda letra de cada una de estas palabras.
Con Decathlon
La colaboración con Decathlon da sentido a esa visión. Los diseñadores de la marca francesa han aportado soluciones procedentes del mundo del deporte y la acampada, materiales resistentes y funcionales, y una mirada centrada en el uso real.
Los colchones inflables ‘Dropstitch’, los anclajes tipo paddle para sujetar accesorios o la integración de zonas pensadas para colgar toldos y extender el espacio exterior son fruto directo de ese trabajo conjunto. Incluso los asientos desmontables recuerdan a las sillas Quechua: ligeras, prácticas y fáciles de mover.
Decathlon también ha participado en el diseño de las bolsas y compartimentos interiores, en el desarrollo de materiales lavables y reciclados, y en la idea de convertir este prototipo en un ‘campamento base’ sobre ruedas.
El vehículo incluye un compresor integrado para inflar equipamiento deportivo o neumáticos, tomas de corriente V2L para alimentar una barbacoa o un proyector, y una ergonomía pensada para quienes viven de forma activa.
A nivel de diseño, el ELO mantiene el espíritu alegre y funcional característico de Citroën. Su silueta monovolumen, con 4,5 metros cuadrados de superficies acristaladas y un color anaranjado cambiante, transmite optimismo y practicidad. El puesto de conducción se sitúa en el centro, liberando espacio y ofreciendo visibilidad total. Y en lugar de un salpicadero tradicional, la información se proyecta directamente sobre el parabrisas, reduciendo costes y peso.
El interior (denominado C-Zen Lounge) combina soluciones minimalistas y materiales sostenibles. Gracias a su altura de 1,70 metros, se facilita el acceso y los desplazamientos en el interior. El asiento del conductor gira 360° para adaptarse perfectamente a las diferentes configuraciones, mientras que se han recuperado fieltros reciclados del prototipo Oli y ha utilizado polipropileno expandido, el mismo material que Decathlon emplea en sus cascos de bicicleta, para las zonas más expuestas. Es resistente, ligero y un 30% reciclado. Todo se ha diseñado para durar y ser fácil de limpiar, desde los revestimientos plásticos hasta las espumas modulares de los asientos.
Respecto a la información, se proyecta sobre una superficie específica. En el anterior concepto Oli de 2022, la información y las aplicaciones se proyectaban en la ‘Smartband’, una amplia banda horizontal situada en la parte inferior del parabrisas. En 2025, con ELO, Citroën desarrolla una nueva versión: las pantallas planas se reflejan en una pantalla transparente equipada con una película reflectante que proporciona un efecto mágico: la información en color parece flotar de forma transparente en toda la anchura del parabrisas.
Más colaboradores
La otra gran colaboración llega de la mano de Goodyear, que firma los neumáticos Eagle Xplore con sensores integrados de presión y desgaste, además de iluminación Led que indica el estado de inflado. Este conjunto completa la visión del ELO como vehículo conectado y preparado para el uso real, tanto urbano como recreativo.
En esencia, este prototipo condensa la filosofía que Citroën lleva décadas defendiendo: confort, ingenio y democratización de la tecnología. Pero esta vez lo hace con aliados que aportan perspectiva fuera del automóvil. Se presentará en primicia mundial en el Salón de Bruselas a partir del 9 de enero.
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