La elección de coche es algo clave para cualquier persona, una decisión importante que supone un desembolso notable de dinero y que hay que sopesar. Sin embargo, hay un coche que la mayoría utiliza y sobre el que nadie tiene ni potestad ni, a decir verdad, interés: el coche fúnebre.
La historia de estos vehículos se remonta a los coches de caballos pero, como todo, han evolucionado con el tiempo. En la actualidad, hasta los coches eléctricos pueden desempeñar dicha función, como ocurre con el Tesla Model 3 de Derks. Esta empresa especializada lo ha transformado para adaptar a su nuevo rol el vehículo.
Aunque la berlina tiene un tamaño generoso, se quedaba corta para poder alojar un féretro en la parte trasera, por lo que lo primero que se ha hecho ha sido alargar el coche. Cortando el chasis y extendiendo la base, ahora mide 5,56 metros de largo, lo que supone un aumento de 86 centímetros respecto al modelo convencional.
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También se ha modificado de manera notable la carrocería, convertida ahora a dos puertas y con una línea de techo ascendente. Así, crea unas superficies acristaladas laterales de tamaño considerable, además de un gran portón trasero de apertura vertical por el que introducir el ataúd.
Interior del Tesla Model 3 fúnebre
El interior también ha experimentado cambios. Se ha reestructurado toda la parte trasera, de modo que queda convertido en un biplaza. En la zona de carga, un sistema de rodillos permite introducir y sacar el féretro de manera sencilla. Y se ha instalado un completo sistema de iluminación ambiental que incluso puede cambiar de color.
La transformación parte de la base de un Tesla Model 3 Standard Range Plus, lo que implica que es la versión de 306 CV alimentada por una batería de 53 kWh de capacidad. En el modelo original, esto supone una autonomía de hasta 491 kilómetros, pero la peor aerodinámica y el mayor peso, fruto de las modificaciones, hacen que el rango de acción se reduzca a 375 kilómetros.
Derks no ha desvelado el precio del Tesla Hearse 3, que es como se llama su obra, pero ya acepta pedidos.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.