Quien tiene un plaza de garaje en su vivienda, tiene un tesoro, sobre todo si conduce un coche eléctrico. Y es que, aunque el aparcamiento sea comunitario, los propietarios pueden instalar un punto de recarga para sus vehículos sin ningún problema.
En España, el procedimiento es tan sencillo como avisar a la comunidad de vecinos por escrito y contratar la instalación. Esta empresa se encargará de colocar el punto de recarga y, además, el contador necesario.
Y es que colocar un contador que mida el gasto del punto de recarga es importante. La red eléctrica a la que está conectado el enchufe es la de la comunidad y, de no separar el consumo particular para el propio coche eléctrico, se podría llegar a un engorroso maletendido en la comunidad de vecinos.
Algo así está sucediendo en Finlandia, donde los vecinos se están dedicando a desenchufar los coches eléctricos de sus puntos de recarga. El motivo es que piensan que ese consumo eléctrico lo van a tener que pagar entre todos.
El medio finés Iltalehti ha explicado este problema al que se están enfrentando varios conductores de coches eléctricos. Kristel Pynnönen Andersson, experto legal de la Finnish Real Estate Association ha explicado que estas disputas no son raras y cada vez está atendiendo más casos.
¿La recarga la paga la comunidad de vecinos?
Algunos vecinos tienen la sensación que la recarga de los coches eléctricos particulares la acaba pagando toda la comunidad en las facturas mensuales de los gastos comunes, explica Pynnönen. Y es que muchos conductores, en vez de instalar un punto de recarga propio, utilizan los postes eléctricos tradicionales ya existentes cuando es posible.
Los desacuerdos entre vecinos de la misma comunidad han ido aumentando al mismo ritmo que las ventas de los coches eléctricos. Por eso es necesario explicar que los conductores de estos vehículos han solicitado a la comunidad de vecinos el correspondiente permiso y que son ellos los que se encargan de abonar el sobrecoste en las facturas comunitarias.
El vídeo del día

En España, como se ha mencionado, la instalación de un punto de recarga está siempre asociada a la de un contador que mide la electricidad usada por ese conductor. Por lo tanto, el coste de esa recarga se cargará en la factura del propietario del coche eléctrico, y no en la de la comunidad.
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