El principal caballo de batalla de los coches eléctricos es, además de su precio todavía algo alto, su autonomía. El BMW i3 lleva un tiempo en el mercado y su alcance se había quedado algo corto en comparación con los lanzamientos más recientes de otras marcas, pero BMW lo ha querido remediar equipándolo con una nueva batería de cara a 2019.
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Esta tiene una capacidad de 42,2 kWh y de 120 Ah, lo que se traduce en un aumento de prácticamente el 30% de la autonomía del modelo. Para la versión básica, supone un alcance de entre 285 y 310 kilómetros según el ciclo WLTP, cifra que se reduce algo al hablar de la variante deportiva, el i3s, que homologa entre 270 y 285 kilómetros. Ahora bien, la marca alemana se ha sincerado y ha compartido que, con un “uso cotidiano”, el dato real que manejan ambos modelos es de 260 kilómetros.
En cuanto a la recarga, el proceso puede llevarse a cabo por diversas vías: con una toma convencional de 2,4 kW se tarda 15 horas en rellenar el 80%, con el Wallbox de 11 kW que ofrece BMW ese porcentaje se recarga en 3,2 horas y en estaciones de carga rápida de 50 kW el proceso solo lleva 42 minutos.
A pesar del aumento de la capacidad de las baterías, tanto su tamaño como su peso es el mismo, por lo que no se ven afectadas ni sus prestaciones ni su comportamiento. También se mantiene la potencia del sistema propulsor, que es de 170 CV para el i3 y de 184 para el i3s.
Otra de las novedades es que el i3 puede equipar de manera opcional el paquete deportivo del que hace gala de serie el i3s y que incluye una suspensión deportiva rebajada 10 milímetros, vías más anchas en ambos ejes y llantas de 20 pulgadas.
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