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Xiaomi y Apple son dos compañías rivales en el mundo de la tecnología. Sin embargo, también podrían haberlo sido, por raro que parezca, en el mundo del automóvil. El coche de Xiaomi ha sido un éxito rotundo, algo que el coche de Apple buscó durante más de una década para finalmente no llegar a nada. ¿Qué ha hecho que uno triunfe donde el otro fracasó?
A grandes rasgos se podría decir que la firma china tenía un objetivo claro, pero, sobre todo, un plan de acción muy bien definido, algo que la compañía de la manzana nunca tuvo, pues se pasó de ambiciosa desde el comienzo.
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El denominado como ‘Apple iCar’ viene de lejos y es que la primera vez que se filtró su existencia fue en 2014 y todavía bajo el nombre de Project Titan.
El problema fue que, para una empresa sin experiencia en el mundo del automóvil, quisieron avanzar mucho y demasiado rápido. Los planes iniciales eran lanzar el coche en 2015 o 2016 a lo sumo y que, además, el vehículo dispusiera de conducción completamente autónoma, algo pretencioso incluso en pleno 2025.
Esto hizo que hubiera que reconducir el desarrollo en varias ocasiones, tanto rebajando las pretensiones tecnológicas (primero a un nivel 4 de autonomía, en 2023 conformándose con un nivel 2), como anunciando retrasos de manera consecutiva (en primera instancia hasta 2026 y en segunda hasta 2028).
Finalmente, tras una década de bandazos, a comienzos de 2024 se anunció su cancelación definitiva.
La historia del coche de Xiaomi
Comparado con el largo e infructuoso peregrinaje del vehículo de Apple, la carrera automovilística ha sido un perfecto ejemplo de éxito fulgurante.
Fue 2021 cuando Xiaomi anunció por primera vez su intención de desarrollar un coche. En lugar de estar dándole vueltas de manera indefinida, tan solo dos años después, en 2023, el Xiaomi SU7 fue presentado. Solo hubo que esperar un curso más para que se pusiera a la venta, con una acogida insospechada: en 2024 se produjeron 248.000 pedidos, de los cuales se pudieron entregar 135.000 coches.
El pasado mes de febrero se presentó el Xiaomi SU7 Ultra, la versión más deportiva de la berlina y, de nuevo, arrasó: durante la presentación ya se coparon las 10.000 reservas que cubrían toda la producción anual del modelo. Actualmente ya ha recibido más de 20.000.
Es una trayectoria tan meteórica que mete miedo incluso al que sí es su principal rival, una Tesla que para vender sus primeros 200.000 coches necesitó un lustro, mientras que su más reciente competidor lo ha conseguido en tan solo un año.
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