El coche más caro de Toyota cuesta 168.000 euros y es su modelo más extraño

El Toyota e-Palette no es un vehículo nuevo: se desveló al público en 2018 e incluso realizó sus primeros servicios en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020. Sin embargo, ha habido que esperar nada menos que siete años para que la marca japonesa lo haya puesto a la venta, por el momento solo en su mercado doméstico, a un precio que hace que sea el más caro de todos sus vehículos: 168.000 euros.

Por su diseño de estilo cápsula puede parecer que se trata de un coche autónomo, pero, aunque habrá versiones de este tipo, el que se pone a la venta necesita que haya un conductor. Se trata de un vehículo pensado para el transporte de personas en distancias cortas, por lo que podría encontrar acomodo en lugares como aeropuertos, recintos feriales o eventos deportivos.

Tiene unas dimensiones considerables: 4,95 metros de largo, 2,08 metros de ancho y 2,65 metros de alto. Además, pesa casi tres toneladas (2.950 kilos). Esto le permite ofrecer un espacio interior que alcanza los 2,86 metros de longitud y 1,78 metros de anchura.

Es suficiente como para acomodar a un total de 17 personas: el conductor, cuatro pasajeros sentados y otros 12 de pie; aunque se pueden elegir distintas configuraciones. Acceder al interior es relativamente sencillo, puesto que el suelo está a 37 centímetros de altura, pero con un sistema opcional se puede rebajar a 27 centímetros.

Mecánica de cero emisiones

El e-Palette solo está disponible con una motorización completamente eléctrica. Desarrolla una potencia de 204 CV (150 kW) y un par máximo de 266 Nm, pero es un rendimiento pensado para poder mover con soltura el peso que va a haber en su interior, no para las prestaciones puras, como indica el hecho de que su velocidad máxima sea de solo 80 km/h.

El sistema está alimentado por una batería de 72,82 kWh de capacidad que le otorga una autonomía de unos 250 kilómetros, por lo que puede operar durante una jornada sin necesidad de recargar.

Cuando llega el momento, es compatible con carga en corriente alterna a 6 kW, lo que conlleva estar enchufado durante 12 horas, y con corriente continua a 90 kW, con lo que recupera el 80% de su capacidad en 40 minutos.