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Cuando presentó el Charger Daytona SRT concept, Dodge dejó claras sus intenciones: lanzar al mercado el primer muscle car eléctrico de la historia. El segmento, claramente estadounidense y protagonizado por décadas por modelos como el Ford Mustang o el Chevrolet Camaro, se ha asociado tradicionalmente a motores V8 de gasolina, pero la firma norteamericana quiso ser la primera de la terna en pasarse a las cero emisiones.
El Dodge Charger Daytona es su apuesta, un modelo que recoge el testigo de dos coches de manera simultánea, los icónicos Dodge Charger y Dodge Challenger, llevándolos a la era eléctrica, pero sin olvidar sus raíces: también estará disponible con motores de gasolina.
En cuestión de diseño se ha optado por una estética más limpia, algo menos musculosa y con las superficies más marcadas. La esencia de sus predecesores se mantiene, pero se adapta a su condición eléctrica. Tanto los pilotos delanteros como los traseros son bastante minimalistas, y un aspecto que destaca es la enorme salida de aire que hay en el capó, así como las llantas que pueden ser de 18 o 20 pulgadas.
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Dodge presenta el primer ‘muscle car’ eléctrico El habitáculo adopta un enfoque tecnológico, pero sigue siendo perfectamente reconocible como Dodge, dejando claros sus aires deportivos en elementos como la tapicería de cuero negro con costuras de contraste rojas.
De serie cuenta con una pantalla central de 12,3 pulgadas, pero el cuadro de instrumentos digital es de 10,25 o 16 pulgadas según la versión. Por último, el maletero, con los asientos traseros abatidos, ofrece hasta 1.090 litros, a los que el frunk suma otros 45.
Poderío eléctrico
El Dodge Charger Daytona está desarrollado sobre la plataforma STLA Large de Stellantis y utiliza un sistema eléctrico de 400V, así como una configuración de tracción integral y dos motores para sus dos versiones eléctricas, que además comparten la misma batería de 100,5 kWh de capacidad y pueden recargarse en corriente continua hasta a 183 kW de potencia.
El Daytona R/T desarrolla 503 CV y 548 Nm de par máximo, acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, alcanza una velocidad máxima de 221 km/h y homologa una autonomía de 510 kilómetros.
El Daytona Scat Pack entrega 680 CV y 850 Nm, completa el sprint en 3,3 segundos y tiene una velocidad punta de 216 km/h. Su alcance es algo menor, 418 kilómetros.
Un 2025 que ampliará la gama
Dodge ha querido otorgarle el protagonismo a las mecánicas eléctricas, novedad absoluta en el modelo, pero en 2025 ampliará su gama con múltiples novedades.
Sin salir del área de las cero emisiones, se sumarán otras cuatro versiones con sistema eléctrico de 400 voltios, pero con distintos niveles de potencia; así como un tope de gama, que responderá al nombre de Banshee, tendrá un sistema de 800V, disfrutará de una caja de cambios con dos marchas y será la cara más potente del muscle car.
Además, junto a la carrocería tipo cupé con dos puertas, se añadirá otra más práctica con cuatro puertas.
También llegará el momento de los amantes de los motores de gasolina, puesto que, aunque no emplearán el característico bloque V8 de la firma, habrá dos variantes armadas con el propulsor ‘Hurricane’, un 3.0 de seis cilindros en línea que se combinará con una transmisión automática de ocho marchas y un sistema de tracción integral. La de acceso será el Sixpack S.O. de 426 CV y la superior el Sixpack H.O. de 558 CV.
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