La situación de los coches eléctricos en el mercado es peculiar, puesto que por el momento no son vehículos muy demandados (en 2022, supusieron el 10% de las ventas globales), pero sí que despiertan mucho interés en el mercado de segunda mano. A menudo, los ejemplares con poco uso se venden incluso más caros que los nuevos.
Esto, sin embargo, parece que va a empezar a cambiar. Según los datos de la consultora Cap HPI, el caso del Tesla Model 3 es un claro ejemplo de ello: las unidades de ocasión de la berlina eléctrica han perdido un 25% de su valor, unos 12.000 euros, en los últimos cuatro meses.
Se trata de cifras específicas del mercado británico, pero que serán extrapolables a otros, porque, por ejemplo, al igual que en Reino Unido, Tesla ha optado por rebajar el precio de las versiones de acceso del Model 3 (y del Tesla Model Y).
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La consultora apunta a un aspecto principal para justificar que los eléctricos usados mantuvieran unos precios tan altos. La demanda de vehículos comparada con la escasez de suministros hacía que muchos compradores, para no esperar durante meses, buscaran en el mercado de ocasión.
“Los valores usados para muchos modelos eléctricos de batería fueron sólidos hasta 2022. En muchos casos, el valor de los seminuevos estaba por encima del precio de los nuevos, algunos por un margen considerable. Esto era claramente insostenible y nuestros pronósticos lo reflejaban”, asegura Dylan Setterfield, jefe de Estrategia de Pronóstico de Cap HPI.
Cambio de tendencia para los eléctricos
Ha llegado, parece, un cambio de tendencia provocado por dos factores. El primero sería el aumento del coste de la electricidad. Sumado a una contención de los precios de gasolina y diésel (al menos en el mercado británico), haría que su coste de uso no fuera tan favorable respecto a los coches térmicos.
El segundo es que la red de recarga todavía no es suficientemente amplia, algo que en Reino Unido se tradujo durante las Navidades en largas colas de gente esperando para recargar su vehículo.
A pesar de estos cambios, Setterfield apunta a que la situación todavía es favorable a los coches eléctricos, ya que el coste general de propiedad es más barato que el de uno de combustión. Además, la creación de las zonas de bajas emisiones hará que su demanda siga aumentando.
Sin embargo, el experto asegura que los ajustes de precios en los usados seguirá produciéndose en los siguientes meses, con reducciones significativas, pues en ciertos modelos el valor de la segunda mano sigue estando por encima del nuevo.
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