El Hyundai Ioniq 5 estrena baterías más capaces y un acabado campero

El Ioniq 5 fue el primer modelo de la nueva familia eléctrica de Hyundai. Ya no está solo en la gama, pero ha pasado tiempo suficiente desde que se lanzó al mercado como para recibir una actualización importante. Presentada por el momento en Estados Unidos, trae consigo los habituales ligeros cambios de estos casos, pero también novedades de mayor calado.

La más llamativa es la incorporación de un nuevo nivel de equipamiento a su oferta, denominado XRT y que viene a ser la cara más campera del SUV.

Se distingue del resto de acabados por montar paragolpes y faldones laterales específicos, algo más voluminosos, de color negro y con un estampado con patrón de camuflaje digital. A esto suma además unas llantas exclusivas terminadas en negro mate.

Hasta ahí lo estético, pero para garantizar su mejor desempeño fuera del asfalto cuenta tanto con neumáticos todoterreno como con una mayor altura libre al suelo, de 23 mm, que ofrece más garantías a la hora de afrontar caminos y obstáculos.

La otra novedad importante radica en que se ha ampliado la capacidad de las baterías disponibles, lo que deriva en una autonomía mayor.

La de acceso pasa de tener 58 a 63 kWh, lo que mejora el alcance, según la homologación estadounidense, de 354 a 380 kilómetros. La superior pasa de 77,4 a 84 kWh, logrando una mejora en el rango de acción que depende de la variante: la de tracción trasera llega a los 500 kilómetros, mientras que las de tracción integral, con varios niveles de potencia, oscilan entre los 402 y los 451 kilómetros.

Relacionado con esto, al menos para las unidades estadounidenses, Hyundai ha incorporado un cargador con el puerto North American Charging Standard (NACS), cuyo principal beneficio es que permitirá cargar el Ioniq 5 en la red de carga de Tesla sin necesidad de utilizar un adaptador. El que si tendrá de serie es el CCS.

Ligeros retoques exteriores e interiores

A todo esto, la gama incorpora una serie de cambios tanto en el exterior como en el habitáculo.

Por fuera, los paragolpes se han retocado, el alerón es nuevo, se suman nuevas llantas con un diseño más aerodinámico y se completa la paleta de colores con tres nuevas opciones.

En el interior el volante estrena diseño, se han modificado los controles para el sistema de climatización, se reestructura la consola central, añadiendo botones físicos para el asiento delantero calefactable, y en los acabados superiores los traseros también disponen de esa tecnología.