Desde hace casi un siglo, Mercedes-Benz es proveedor de vehículos del Vaticano. Fue en 1930 cuando pusieron al servicio de Pío XI un Nürburg 460 Pullman Saloon, comenzando así una colaboración con la Santa Sede que se mantiene hasta el día de hoy. De hecho, el Papa Francisco acaba de recibir el último automóvil de la marca alemana, que utilizará en un acontecimiento tan señalado como el Jubileo que se celebrará en Roma el próximo año.
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La gran novedad es que, por primera vez, el conocido popularmente como papamóvil será completamente eléctrico, una preparación especial que Mercedes ha realizado sobre el nuevo Clase G sin emisiones. Una pieza única realizada por especialistas de la marca tanto en Italia como en Alemania, que han adaptado el icónico todoterreno a las necesidades especiales del máximo representante de la Iglesia Católica.
Por lo que se refiere a la carrocería, el techo se ha eliminado desde el pilar B (el central), sustituyéndolo por una estructura acristalada de protección al ocupante, que además es extraíble para su uso al descubierto cuando así se precise. Las puertas también se modificaron en su forma y anclaje, para facilitar el acceso del Papa Francisco al interior del Clase G, donde se encuentra un asiento individual situado en el centro del habitáculo y soldado a la carrocería.
Todo el coche está pintado en el habitual color blanco perla que identifica a los vehículos del Vaticano, una tonalidad igualmente presente en todos los acabados de este Clase G tan exclusivo.
La mecánica del nuevo G580 eléctrico se basa en cuatro motores, entregando cada uno de ellos su potencia a la correspondiente rueda para alcanzar un rendimiento conjunto de 585 CV. El consumo homologado por Mercedes oscila entre los 27,7 y 30,4 kWh cada 100 kilómetros, aunque la versión destinada al Papa ha sido también adaptada en este aspecto para el propósito específico de trayectos a baja velocidad en las apariciones públicas del Santo Padre.
El precio del modelo de serie, en una edición especial de lanzamiento, es de 196.221 euros, una cantidad que es ampliamente superada con toda la preparación que he exigido el nuevo y eficiente papamóvil.
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