El Renault 5 eléctrico arrasa antes de ponerse a la venta y sin que se conozca su precio

El Renault 5 va a ser uno de los protagonistas del mundo del motor en 2024. El renacimiento del icono en forma de coche eléctrico no ha dejado de generar expectación desde su anuncio y la presentación del modelo de producción definitivo parece haberla llevado al siguiente nivel.

Así lo ha confirmado Fabrice Cambolive, Consejero Delegado de Renault, a Automotive News Europe: “Tenemos una lista de espera de 50.000 personas. Abriremos pedidos en mayo y comenzaremos a entregar coches en septiembre u octubre”.

La situación, por tanto, es muy buena para el utilitario eléctrico, aunque una demanda tan alta puede tener efectos contraproducentes: “El problema no es ver si tenemos los clientes; el desafío es lograr un avance gradual y poder entregar a los primeros clientes en octubre”, señala.

El objetivo del R5 eléctrico es múltiple. Por un lado, va a ser el reemplazo natural del Renault Zoe, que dejará de producirse, y Renault quiere que los dueños de este den el paso y se conviertan en compradores de su relevo. Por otro, quiere que se vea como una alternativa sin emisiones al Clio, que fue el segundo coche más vendido de su categoría en Europa en 2023.

Los argumentos del Renault 5

Por último, la marca francesa espera que sea un reclamo para animar a muchos conductores a dar el salto al coche eléctrico, algo que dependerá de varios factores.

Por una parte está una de las mayores barreras de entrada, el precio. Este todavía no se ha concretado, pero la compañía asegura que tendrá una tarifa de partida inferior a los 25.000 euros, lo que le calificaría como eléctrico barato en el segmento B. Así, estará en línea con el nuevo Citroën C3 eléctrico, aunque éste adopta el formato de un SUV pequeño.

Por otra, está la oferta de mecánicas que ponga sobre la mesa, para que cubran las necesidades de distintos tipos de conductores.

La marca ha confirmado la llegada de tres motores de 95 CV, 120 CV y 150 CV de potencia. Se combinarán con baterías de 40 y 52 kWh, que pueden cargarse en corriente continua, respectivamente, hasta a 80 y 100 kW. Sobre la autonomía solo se ha concretado que en el mejor de los casos alcanzará los 400 kilómetros.