Estados Unidos ha vivido un trimestre sin precedentes en su mercado automovilístico: entre julio y septiembre de 2025 se vendieron 438.500 vehículos eléctricos, lo que representa el 11% de todas las ventas de coches nuevos en ese periodo.
Este repunte se atribuye principalmente al vencimiento de los incentivos fiscales federales, que motivó a miles de compradores a adelantar sus decisiones antes del cierre de estas ayudas a fecha 30 de septiembre.
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Tesla sigue siendo el referente del sector, con el Model Y y el Model 3 como líderes en ventas con 114.000 unidades del primero y 53.000 del segundo. Sin embargo, su dominio se ha reducido: ahora representa el 41% del mercado eléctrico, lejos del 80% que ostentaba hace unos años.

General Motors, por su parte, ha ganado terreno con modelos como el Equinox EV, que se ubicó como el tercer modelo más vendido del trimestre.
Incertidumbre
A pesar del récord, el futuro del coche eléctrico en EE.UU. se enfrenta a bastantes incertidumbres. La retirada de los subsidios podría frenar el crecimiento, y las proyecciones para 2030 han sido revisadas a la baja: se espera que solo el 27% de los coches nuevos sean eléctricos, frente al 48% estimado anteriormente. Las barreras clave son la infraestructura de carga y el precio.

Mientras tanto, el mercado de segunda mano comienza a mostrar señales de dinamismo, pero no compensa la posible caída en las ventas de nuevos. Fabricantes como GM ya anticipan ajustes financieros ante una demanda más volátil.
El récord alcanzado, aunque significativo, podría ser más el reflejo de esos incentivos fiscales que de una consolidación del vehículo eléctrico en Estados Unidos.
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