La industria de la automoción atraviesa una época convulsa, repleta de desafíos, incertidumbres e incluso disensiones en temas de enorme trascendencia. Ocurre por ejemplo con la política arancelaría a los productos llegados desde China, pero también con enorme debate en lo que se refiera a la descarbonización de la movilidad.
Con el horizonte de 2035 para la prohibición de la venta de automóviles con motores de combustión en la Unión Europea, algunos grandes fabricantes o grupos industriales reclaman la reconsideración de los plazos, mientras que otros piden firmeza en una decisión que ya ha modificado su estrategia de producción y comercial.
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En este sentido se ha expresado el nuevo consejero delegado de Polestar, la marca del Grupo Geely que nació libre de emisiones y basa su oferta en modelos de alta gama con motores de elevada eficiencia y autonomías destacables. Michael Lohscheller advierte de que “las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo cada vez mayores. Y eso a pesar de todo lo que se habla del tema, de los ambiciosos objetivos marcados y, lo que es peor, de las inversiones realizadas por organismos públicos y empresas del sector privado”.
Lohscheller apunta a la falta de decisión en la toma de medidas más efectivas, ya que considera que la electrificación es “tecnología más fiable y madura para ayudar a cumplir los objetivos del Acuerdo de París”. Asegura también que los modernos modelos libres de emisiones son mejores en términos generales a los correspondientes de combustión, una realidad que no se refleja en el ritmo de ventas en la mayoría de los mercados europeos.
El directivo alemán cree que los propios políticos generan dudas entre los consumidores: “Los ambiciosos planes de la UE para retirar del mercado los vehículos de combustión interna están siendo cuestionados por los mismos políticos que los introdujeron, alegando una supuesta necesidad de fomentar la competencia y proteger los puestos de trabajo”.
Y se muestra muy duro ante la incertidumbre que se crea con la falta de determinación: “Por desgracia, lo mismo está ocurriendo en otros mercados y zonas geográficas, donde legisladores e inversores permiten que problemas coyunturales y pequeños cambios de opinión frenen la adopción de medidas decisivas contra el cambio climático, en lugar de hacer lo que prometieron a sus votantes y accionistas. Todo ello pone en riesgo nuestros objetivos para 2035”.
Por último, Lohscheller realiza un llamamiento para que se cumplan los acuerdos adquiridos: “Instamos a los legisladores e inversores presentes en la COP29 a que mantengan sus compromisos y confirmen su apoyo a las soluciones de que disponemos para luchar contra el cambio climático. Somos muchas las empresas grandes y pequeñas que ya estamos decididas a hacer realidad esta transición. Nuestro trabajo, nuestras tecnologías y nuestra fe inquebrantable pueden resultar muy útiles para acelerar el proceso”.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.