Smart ha presentado en Madrid el prototipo Concept #1 que había mostrado ya en el pasado Salón de Múnich y adelanta al 95% la imagen del modelo de serie que saldrá a la venta en Europa a finales de 2022. Se trata de un SUV compacto de 4,29 metros de longitud que solo se venderá con mecánica 100% eléctrica y según la marca ofrecerá hasta 430 kilómetros de autonomía oficial WLTP.
Se fabricará en China y competirá con los modelos equivalentes de 4,1 a 4,4 metros de largo, desde los Opel Mokka e y Peugeot 2008 e hasta el Mazda MX-30, aunque con baterías algo mayores, de 60 a 65 kWh de capacidad.
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Además, el nuevo Smart SUV, que todavía no tiene nombre, incluirá otras soluciones innovadoras, tanto tecnológicas como comerciales, como la llave digital en el móvil o la venta directa al cliente con precio fijo en toda España. Y la distribución se hará a través de agentes comerciales, en lugar de las redes clásicas de concesionarios.
Diseño vanguardista
El Smart SUV estrena un diseño vanguardista que evoluciona el ADN de la marca para trasladarlo a un formato superior. Destaca el frontal, que se inspira en la boca de los tiburones, el recurso estético de moda en muchos modelos. Y añade una carrocería de cintura alta, con más chapa que vidrio y un techo que parece flotar sobre el conjunto. El resultado es un SUV de aspecto muy moderno que se desmarca de sus competidores.
El diseño de la carrocería lleva las ruedas a las cuatro esquinas para aprovechar al máximo las ventajas de los eléctricos, que al alojar la mecánica debajo bajo el piso, permiten ampliar el habitáculo. Así, las plazas traseras del nuevo SUV ofrecen un espacio para las piernas equivalente al de las berlinas de la Clase E de Mercedes, según la marca.
Destaca también el diseño del salpicadero, que forma un solo bloque muy bien integrado, con una consola central flotante de aspecto innovador. La marca ha anunciado también que alojará una pantalla grande de 12.8 pulgadas con tecnología 3D.
El nuevo Smart admitirá actualizaciones dinámicas de software a distancia y contará con una nueva aplicación específica para smartphones, que incluirá una llave digital para llevar en el móvil que detectará al propietario cuando se acerque. Así, aparte de abrir el coche, permitirá arrancar el motor y acceder a una serie de servicios de movilidad, como préstamos o cesiones temporales a familiares o amigos etc.
Distribución directa y precio fijo
La nueva Smart es una compañía participada al 50% por Mercedes y Geely, el fabricante de automóviles chino que controla también Volvo. Esta alianza permitirá aprovechar en Europa parte de la red de concesionarios de la alemana para comercializar los nuevos Smart. En principio la marca contará con una serie de mini tiendas o corners propios integrados en las exposiciones de algunos concesionarios de Mercedes donde se venderán a la vez los modelos actuales y los nuevos.
Mientras los primeros mantendrán el sistema de venta clásico con precios negociables, en los modelos nuevos el concesionario será solo un agente comercial a comisión que se encargará de mostrar el coche, organizar la prueba y realizar la entrega, pero el cliente tendrá que hacer el pedido en una plataforma específica de pago integrada en la web de la marca y siempre con el precio fijo y común para toda España que haya establecido el fabricante sin margen de negociación, estimado sobre los 40.000 euros.
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