El Fiat 500 eléctrico se reinventa con una solución novedosa para entrar en el coche. Las carrocerías de tres puertas están en peligro de extinción, ya que son mucho menos prácticas que las de cinco, pero en los modelos más compactos del mercado, por falta de espacio, siguen siendo la única opción. O no: el Fiat 500 3+1 apuesta por una alternativa de lo más curiosa.
La versión eléctrica del urbanita, que ya se comercializa en versiones estándar y cabrio, acaba de presentar una tercera variante que añade una tercera puerta en el lado derecho.
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Con un tamaño mucho más reducido que las principales y un sistema de apertura invertido (suicida, en el argot automovilístico), permite crear una entrada de mayores dimensiones. Así se puede acceder a las plazas traseras del Fiat evitando la engorrosa tarea de adelantar el asiento del copiloto. Se consigue, de esta manera, un plus de versatilidad para el modelo por el que hay que pagar un peaje bastante asumible: únicamente un aumento de peso de 30 kilos para el conjunto.
Por lo demás, es idéntico al resto de la gama del Fiat 500 eléctrico, con un motor 118 CV y una batería de 42 kWh que le otorga una autonomía de 320 kilómetros en ciclo mixto, que aumenta hasta los 460 kilómetros si se lleva a cabo un uso exclusivamente urbano.
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