Hace dos años que Mitsubishi presentó el Outlander PHEV, una variante eléctrica del todoterreno que no terminó de convencer al público por su apartado estético. De cara al Salón de París la marca japonesa quiere solventar el problema y el PHEV Concept-S es su solución.
Se trata de un prototipo que hace ahínco en el lenguaje de diseño del modelo, es probable que llegue a producción con un paquete estético para el todocamino y, además, da unas pinceladas de lo que podemos esperar a nivel visual en futuros lanzamientos de la marca.
El frontal está renovado totalmente y gana enteros en cuanto a estilo y agresividad: la parrilla aumenta su tamaño y adquiere forma de ‘X’, en la parte superior unas bandas cromadas unen los afilados grupos ópticos y la inferior está custodiada por dos vistosos faros antiniebla. El lateral es la zona con menos cambios, pero aun así se aprecian detalles como los pasos de rueda más marcados, los tiradores de las puertas, el listón inferior y los marcos de las ventanillas cromados; los retrovisores más grandes y el alerón. Por último la zaga, en la que los pilotos están unidos entre sí por una superficie acristalada de color rojo y delimitados en la zona baja por unos acentos cromados, además, el escape está ahora situado en el centro.
Crece respecto al Outlander PHEV normal: una longitud de 4.760 mm (+110mm), una anchura de 1.840 mm (+40 mm), una altura de 1.700 mm (+20 mm) y una distancia entre ejes de 2.670 mm.
En el habitáculo también encontramos modificaciones: nuevo volante y nueva consola central, ambiente ‘Black&Burgundy’, maderas oscuras, apliques en aluminio y nueva tapicería con costuras de contraste plateadas.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.