Polestar, la nueva marca de coches eléctricos del grupo chino Geely, inició su actividad en 2022. Desde entonces, Stéphane Le Guevel (Saint-Brieuc, Francia, 1967) se encuentra al frente del proyecto en los mercados de España y Portugal, aplicando su larga experiencia en el sector de la automoción al lanzamiento de un producto inédito y un tanto disruptivo.
Polestar lleva dos años en España. ¿Qué balance hace de este periodo de establecimiento en el mercado?
Yo diría que, en estos dos años, lo más importante para nosotros, como una marca nueva, era que la gente entendiera quiénes somos, que se nos conociera. La prioridad era posicionar a Polestar, porque hay tantas marcas, muchas nuevas también, que lo más complicado es que el cliente te conozca y entienda quién eres. Es algo que creo que hemos conseguido, el comprador español nos conoce un poco mejor. Nos queda mucho por hacer, pero en términos de posicionamiento la gente ya sabe que somos una marca sueca, que fabrica vehículos 100% eléctricos de alto rendimiento y con un posicionamiento prémium tirando un poco hacia el lujo.
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El reto no debe de haber resultado sencillo con un único modelo berlina, el Polestar 2.
Es, precisamente, otra satisfacción que tenemos. Y no solo en España, lo hemos conseguido en los 27 mercados donde estamos presentes. Hemos posicionado la marca como queríamos, con un único coche y que no es del segmento más deseado hoy. Ahora será muy diferente con el Polestar 3 y la llegada del Polestar 4. Son dos SUV y sabemos que en todos los mercados, obviamente también en el español, son los coches más deseados.
¿Cambiarán los objetivos de la marca con este crecimiento de la gama? Obviamente deberían vender más coches.
No es nuestra prioridad, porque lo más importante es, en un mercado con mucha oferta, seguir trabajando en el posicionamiento de la marca, tenemos un nivel de notoriedad muy bajo todavía. Dicho esto, queremos crecer, por supuesto. Nos va a ayudar, claro, la llegada de los nuevos productos, pero también el 2, que funciona bien, así que creo que podemos mejorar nuestras ventas este año en un 30%.
¿Cómo explicaría, de forma sencilla, el posicionamiento de Polestar dentro de Geely y su relación con Volvo?
Somos una de las marcas del grupo, como Volvo, Lotus, ZEEKR o Link&Co. Y tenemos un vínculo muy específico con Volvo, porque Polestar fue antes su línea de altas prestaciones. Todo lo que no ve el cliente, es decir, la producción, la logística o la posventa, lo compartimos totalmente con Volvo, incluyendo los servicios de sus 80 concesionarios.
¿Cuáles son los valores diferenciales de su marca?
En nuestro ADN está la deportividad, queremos ofrecer vehículos que destaquen por el placer de conducir, pero con mucha seguridad. Tenemos la experiencia de años haciéndolo con Volvo, a lo que sumamos un poco más de prestaciones, tecnología y posicionamiento prémium.
Su sistema de venta es bastante innovador. ¿En qué consiste y qué ventajas aporta?
Se puede comprar por internet o visitar un Space, uno de nuestros centros físicos, e interactuar con los especialistas, cuya responsabilidad es dar la mejor experiencia de marca. Van a explicar al cliente la filosofía de Polestar, le van a dedicar una hora, una hora y media, si hace falta dos horas, para enseñarle los productos y para hacer una prueba de conducción, porque la experiencia de conducir nuestros coches es especial.
Actualmente la marca tiene cinco de estos espacios comerciales en España. ¿Hasta dónde llegarán con ellos?
Aunque los consultores afirman que la gente está dispuesta a comprar online, existen matices de un mercado a otro. Yo creo, sinceramente, que en Europa del sur, y España es un buen ejemplo, el cliente sigue necesitando tocar, probar los coches, y no está todavía dispuesto a comprar por internet. Claro que tenemos muchos que nos han comprado coches desde una pantalla, pero también queremos ofrecer la posibilidad de un contacto físico con la marca. Si no tienes esa representación, es muy difícil llegar a esa gente, y tiene que venir a la marca con la compra a distancia. Por eso queremos tener más presencia física, una docena de puntos repartidos por España me parece una buena cifra.
Como marca que produce en China, ¿qué puede decir sobre la posibilidad de que Europa imponga aranceles para los coches con esa procedencia?
Hoy, sinceramente, estoy tranquilo. ¿Por qué? Porque todo lo que hemos escuchado es provisional. Ahora mismo hay discusiones entre Europa y China. Unas negociaciones que van a llevar a algo distinto de lo que hemos visto. Por eso, hasta ese momento no le quiero dar mayor trascendencia, no sabemos cómo va a acabar todo esto.
Europa y China están negociando, creo que van a llegar a otros acuerdos”
¿Qué hace falta para que el coche eléctrico cuaje en España?
Lo primero, porque es lo que hemos apreciado en todos los mercados, es llegar a un 10% de ventas eléctricas para que haya una especie de clic y que el movimiento sea definitivo. Entonces, ¿qué necesitamos? Pues hacer la vida fácil, quitar el miedo al cliente. También hay que conseguir unos planes de ayudas eficaces, que el pago se realice al comprar el vehículo. Y, por supuesto, acelerar la instalación de puntos de recarga.
¿Y no le parece que los automóviles eléctricos son muy caros para muchos compradores?
Polestar es una marca prémium, así que nunca tendremos la intención de alcanzar una participación importante en el mercado, tenemos un público específico y la batalla del precio no es la nuestra. Además, vendemos mucho por renting, donde es importante obtener un valor residual elevado y el nuestro está muy bien posicionado. Es así como hemos podido lanzar pronto un programa de venta de coches seminuevos, que da acceso al producto a precios más interesantes, pero siempre con toda la calidad que nos define.
¿Podría llegar Polestar a fabricar un coche que no sea completamente eléctrico?
R. No, esto no se plantea en Polestar, somos 100% eléctricos. No decimos, por cierto, que todo tenga que ser eléctrico, pero nosotros con la orientación de sostenibilidad tan elevada que tenemos en la marca, creemos que es la mejor respuesta que existe para la movilidad que viene.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.