¿Por qué las marcas quieren que los coches eléctricos vibren?

A pesar del salto a la movilidad sin emisiones, los fabricantes buscan que las sensaciones sean parecidas a las de los coches térmicos.

Coches eléctricos que vibran

El objetivo es que los coches eléctricos deportivos se sientan como térmicos.

Aunque los coches eléctricos son por naturaleza muy distintos a los modelos térmicos, quizá para facilitar la transición entre unos y otros los fabricantes están buscando replicar en sus modelos de cero emisiones elementos propios de los automóviles tradicionales.

Hay ejemplos de todo tipo, desde utilizar cajas automáticas que simulan ser manuales, para que las sensaciones de conducción sean más parecidas a las de antes, hasta instalar altavoces que simulen el sonido de un modelo de combustión.

Esa búsqueda de hacer que lo nuevo se asemeje a lo conocido va hasta tal punto que Stellantis acaba de registrar una patente para hacer que sus coches eléctricos vibren como hacen los de gasolina o diésel.

No se trata de una funcionalidad que vaya a utilizar en sus modelos más convencionales, sino de algo que se aplicaría en los coches de alto rendimiento, como por ejemplo en el Dodge Charger Daytona eléctrico que se dio a conocer en forma de prototipo hace ya un tiempo.

El muscle car, que es heredero a la vez de los Charger y Challenger de combustión, ya anunció en su momento que utilizará el sistema de escape Fratazonic para imitar los sonidos de un coche térmico, pero con la dupla de elementos que el grupo ha registrado en el World Intellectual Property Organization (WIPO) tienen como objetivo llevar la experiencia al siguiente nivel.

El primero es el ‘Active Sound Enhancement (ASE)’, es decir, un sistema de mejora activa de sonido, que actuaría de manera conjunta con el escape para conseguir una sonoridad propia de los muscle car a los que va a tomar el relevo.

Vibraciones para tener sensaciones deportivas

El segundo, no obstante, es el que de verdad es más novedoso. Denominado como ‘Active Vibration System Enhancement (AVE)’, es un sistema cuyo objetivo es el crear vibraciones apreciables en el coche que imiten las que generaría un motor de combustión, para que los ocupantes tengan una experiencia similar.

Utilizaría un generador que podría ir acoplado al chasis o a la carrocería del vehículo, teniendo la capacidad de concentrar las vibraciones en puntos específicos, como el volante o el asiento del conductor.

A grandes rasgos, es un sistema similar al que utilizan los simuladores de conducción más avanzados para hacer que la experiencia de juego sea más inmersiva.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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