Rivian llama a revisión a casi todos sus vehículos

Problemas detectados en la suspensión delantera de los vehículos eléctricos ha obligado a inspeccionar más de 12.000 unidades.

Rivian

Los modelos de Rivian R1T (izquierda) y R1S.

Es más que habitual en la industria de la automoción que ciertos modelos o series tengan que regresar a los talleres para reparar alguna pieza que no cumple su cometido o que contaba con un defecto de fabricación, y que podía generar algún riesgo.

El problema de Rivian, una marca con poco tiempo en el mercado y solo dos modelos 4×4 (R1T y R1S) y una furgoneta eléctrica (EDV), es que ha tenido que llamar a casi toda su producción: más de 12.000 automóviles que salieron de su fábrica hasta el pasado 24 de septiembre. 

Un simple tornillo

Esta vez, el culpable de la llamada a revisión de los Rivian ha sido un tornillo que une el brazo de control de la suspensión y la mangueta de la dirección. Un error que ha podido generar accidentes de consideración al quedarse los propietarios sin dirección.

El primer caso del que existe constancia se produjo el pasado 13 de agosto. Más tarde, el 24 de septiembre, ocurrieron dos más. La alarma saltó definitivamente el 26 de septiembre cuando se reportaron seis nuevos incidentes. El culpable siempre era el mismo tornillo. O se perdía o se aflojaba.

La compañía explicó en un comunicado que los conductores pueden “experimentar ruido excesivo, vibración y dureza de la suspensión delantera, o un cambio en el rendimiento de la dirección”. Rivian también señaló que no ha recibido ningún informe de lesiones debido a este problema, y que no afectó a la seguridad de ningún pasajero.

Vigilancia sobre Rivian

La Agencia para la Seguridad y el Tráfico de los Estados Unidos (NHTSA) ha incrementado la vigilancia sobre el fabricante estadounidense tras recibir el parte de la llamada a revisión. Hay que recordar que Rivian ya ha tenido que llamar a inspección en otras dos ocasiones por problemas con sus automóviles. 

La primera fue por un problema detectado en uno de los airbags, y en la segunda el culpable fue el cinturón de seguridad. Tras estos inconvenientes, la NHTSA vigilará de cerca a la compañía de automóviles eléctricos. En su descargo, la marca asegura que este problema con el tornillo solo puede afectar con gravedad al 1% de los coches producidos.

A raíz de este nuevo incidente, las acciones de la compañía han caído desde el pasado lunes, en la bolsa de Nueva York, un 10 % de su valor. Una cifra que se añade a la perdida del 70% de su valor en bolsa en lo que va de año.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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