La mayoría piensa que el primer coche de Tesla fue el Model S. El equívoco resulta comprensible porque que es el que han comercializado durante más tiempo y, a la par, es el buque insignia de la marca. Pero antes de su lanzamiento la compañía se estrenó con el Roadster, un deportivo biplaza descapotable eléctrico que tomaba la base del Lotus Elise. Una década después, y para conmemorarlo, ha nacido un nuevo Tesla Roadster, esta vez fabricado desde cero por la marca de Elon Musk.
Esto ha otorgado a los ingenieros libertad para crear un deportivo con un diseño claramente más Tesla. Concebido como un 2+2 (dos plazas delanteras más otras dos traseras auxiliares), en el frontal encontramos la ya característica ausencia de parrilla tradicional (innecesaria porque el motor no necesita refrigeración), un eje delantero adelantado, definidos pasos de rueda, un capó que fluye de forma muy natural hacia el techo y una línea de cintura ascendente que recorre todo el perfil para coronar en un pequeño alerón integrado en la zaga, en la que destaca el enorme difusor trasero. Como su nombre indica, se trata de un descapotable que recurre a un techo desmontable tipo targa (de paneles) para quedar a cielo abierto.
Por mucho que su estética y concepto llamen la atención, lo que realmente impresionan son sus prestaciones, con datos que cuesta incluso creer. Y es que Musk ha buscado con el Roadster combinar prestaciones de hiperdeportivo con una eficiencia que hasta ahora ningún eléctrico es capaz de ofrecer.
Con una potencia desconocida, la marca ha anunciado que cuenta con tracción a las cuatro ruedas y con un par máximo de 10.000 Nm. Esto, que suena a locura, se transmite de manera instantánea una vez se pisa el acelerador, consiguiendo pasar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos. Para ponerlo en prespectiva, el archiconocido Bugatti Chiron necesita 2,4 segundos para completar el mismo recorrido. Y no solo eso: completa el cuarto de milla (400 metros) en 8,8 segundos y su velocidad máxima supera los 400 km/h. La guinda es que según el ciclo EPA (mucho más realista que el europeo NDEC) homologa una autonomía de 1.000 kilómetros por carga.
No hay fecha para su producción o entregas, pero Tesla ya ha abierto los pedidos del modelo, con una reserva de 39.000 euros y un precio final en España que será de 172.000 euros, una cantidad que parece ajustada teniendo en cuenta todo lo que ofrece. Además, los primeros 1.000 clientes podrán optar por la serie de lanzamiento exclusiva Founders Series, que llega hasta los 215.000 euros.
Pero no queda ahí la cosa. Como había prometido, la compañía va a expandirse a nuevos mercados, motivo por el que esta madrugada también ha anunciado el Tesla Semi, una cabeza tractora de camión que, como el resto de la gama, también es 100% eléctrica.
Con una aerodinámica excepcional que mejora con creces a la de cualquier camión del mercado, logra una eficiencia energética por la que consume menos de 2 kWh a la milla (1,6 kilómetros), logrando una autonomía de 800 kilómetros y siendo capaz de ampliar su alcance en 600 extra con estar media hora recargando sus baterías. Éstas, situadas en la base, alimentan a los cuatro motores independientes colocados en las ruedas traseras para lanzar al Semi de 0 a 100 km/h en sólo 5 segundos, tiempo que se amplía a 30 si lleva la carga máxima posible, que es de 36 toneladas.
Como es lógico, está repleto de tecnología, desde dos enormes pantallas de 15 pulgadas en la cabina hasta una versión más avanzada del Autopilot que cuenta con funciones de mantenimiento de carril y frenada automática de emergencia. Su producción comenzará en 2019.
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