Mercedes continúa el proceso de electrificación de su gama. El fabricante alemán presentó hace unos meses el Clase A híbrido enchufable y ahora el compacto de la familia recibe una variante de similar naturaleza. Se llama Mercedes Clase B 250 e y está en el mercado desde 43.025 euros.
Casi idéntico visualmente al resto de la gama, salvo por la trampilla que esconde el punto de recarga, sus cambios importantes se encuentran en el interior.
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Su sistema de propulsión combina un motor 1.33 tetracilíndrico de 160 CV y 250 Nm con un bloque eléctrico de 75 kW, lo que le permite entregar una potencia total de 218 CV y un par máximo de 450 Nm. Gracias a esto y al empleo de una caja de cambios automática de doble embrague 8G-DCT, acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y marca una velocidad máxima de 235 km/h.
Pero, más allá de las prestaciones, el elemento que más importa en un híbrido enchufable es su eficiencia. En el caso del Mercedes Clase B, monta una batería de 15,6 kWh que suministra energía para rodar hasta 70 kilómetros en modo eléctrico, es suficiente como para que se haga con la etiqueta Cero de la DGT.
El compacto de Mercedes ofrece dos modos de conducción eléctrica. El llamado Battery Level busca conservar la batería restante, mientras que el Electric permite variar la recuperación de energía en las frenadas hasta en cinco niveles. Tanto en uno como en otro, la velocidad máxima sin emisiones está limitada a 140 km/h.
Su recarga es compatible con un wallbox de 7,4 kW. Con corriente alterna pasa del 10% al 100% de energía en una hora y 45 minutos; con corriente continua alcanza el 80% en 25 minutos.
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