En el refranero español hay un dicho que define perfectamente cómo debería ser el mantenimiento del aire acondicionado de un vehículo: “Mejor prevenir que curar”. Este equipamiento necesita cuidados a lo largo de todo el año para que, cuando llegue el calor, funcione correctamente. Estos son los cuatro pasos para preparar el aire acondicionado del coche antes del verano.
Un estudio firmado por GarantiPlus desvelaba, en su momento, que el 35% de las averías de los vehículos están relacionadas con el aire acondicionado y el climatizador. Y la causa principal, como ocurre con otros tantos elementos, es un mal mantenimiento.
En el caso del aire acondicionado de un coche, el propio conductor puede llevar a cabo su mantenimiento: la mayoría no requieren conocimientos especializados. Con estas cuatro, es sencillo ponerlo a punto antes de que llegue el calor.
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Recargar el aire acondicionado
Por lo general, la vida media del gas del aire acondicionado es de unos tres años: un tiempo que, eso sí, depende del uso que se haga de él. Razón por la que siempre conviene verificarlo cada temporada.
Si el aire no sale frío o lo hace con poca potencia, habrá que recargar el aire para recuperar la eficacia del sistema y evitar que se incremente el consumo de combustible. Aunque se venden kits especiales en el mercado para hacerlo en casa, es aconsejable hacerlo en un taller.
Limpiar el aire acondicionado
El mal olor del aire acondicionado no se debe, únicamente, a un filtro sucio: también puede estar provocado por bacterias y hongos. Limpiar el aire acondicionado es una operación sencilla que puede hacer el propio conductor antes de cambiar el filtro.
Si se opta por hacerlo en casa, se debe limpiar los restos de polvo de las salidas de aire con unos pinceles o pequeñas brochas. Después, hay que deshumidificar el coche activando la calefacción unos cinco minutos y, a continuación, aplicar un producto desinfectante específico.
Por último, hay que poner en marcha el aire acondicionado al máximo durante otros cinco minutos, con las ventanillas cerradas, y, finalmente, ventilar bien el interior del vehículo.
Cambiar el filtro del aire
El filtro de aire del habitáculo se debe cambiar con cierta frecuencia: cada 10.000 o 15.000 kilómetros para mantener el climatizador en condiciones. Con esta operación se previene, además, la aparición de malos olores.
Encender el aire todo el año
Aunque suene contradictorio, hay que encender el aire acondicionado del coche durante todo el año: lo ideal es hacerlo una vez al mes, también en invierno. De esta manera, se evita que los conductos se resequen y que bacterias u hongos instalen en el interior del sistema.
Un paso extra: revisión del aire en el taller
Además de las inspecciones previas al verano, se recomienda revisar el aire acondicionado cada dos años en un taller. Allí, los mecánicos se encargarán de comprobar el estado de elementos como:
- Compresor: como su propio nombre indica, comprime el aire y lo hace circular por todo el sistema. Hay que comprobar si hay signos de fugas o daños.
- Condensador: con el paso del tiempo y el uso, puede ensuciarse y obstruirse limitando el flujo de aire frío.
- Manguitos y correas: también pueden presentar daños y desgastarse.
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