Tan peligroso como fumarse un porro: esto se usa a diario en el coche y puede causar muchos problemas

Gracias a la ingente cantidad de información y a la velocidad de los procesadores para desentrañarla, actualmente la tecnología ayuda a tomar decisiones más acertadas y a reducir los errores humanos. Llevando este concepto al mundo de la automoción, una buena muestra de ello son, por ejemplo, los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) que velan por la seguridad de los pasajeros.

Aunque, tal y como remarcan diferentes estudios publicados durante los últimos años, la tecnología también puede poner en riesgo la seguridad al volante, ya que al igual que ayuda a mejorar los trayectos, si no se utiliza de la manera correcta, puede provocar distracciones que deriven en accidentes, al igual que, por ejemplo, el exceso de información que recibe el conductor.

Distracciones y accidentes

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), las distracciones están detrás de uno de cada tres siniestros mortales. Un informe de la Fundación Línea Directa pone de manifiesto que, a causa de las distracciones, en España se han producido 238.000 accidentes con víctimas, que han dejado 6.200 fallecidos y que otras 30.0000 personas han resultado heridas graves durante el periodo de tiempo comprendido entre 2011 y 2021.

Además, la aseguradora también efectuó 1.700 entrevistas a conductores de diferentes edades, de las que se pudo extraer un dato demoledor. Tres de cada cuatro conductores (76%) reconocieron conducir distraídos con cierta frecuencia. Asimismo, el profesor de psicología David Strayer, que imparte cátedra en la Universidad de Utah (Estados Unidos) asegura que los nuevos dispositivos digitales que montan los automóviles “son un nido de distracciones para el conductor”.

Alcohol y drogas

Otro de los grandes causantes de los accidentes de tráfico es el consumo de sustancias incompatibles con la conducción, como el alcohol y las drogas. En una reciente investigación que llevó a cabo la Asociación Canadiense del Automóvil, ponen de manifiesto que desde el año 2018, la conducción distraída contribuye a uno de cada cuatro accidentes fatales. Se encuentra, más o menos, a la par que los accidentes creados por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Así, entre las causas que más distraen a los conductores se encuentran los sistemas de infoentretenimiento. Por ejemplo, la combinación de demandas visuales, mentales y temporales que demandan las pantallas, hace que algunas tareas duren más de 48 segundos, en las que la carretera pasa a un segundo plano.

Android Auto y Apple Car Play

Otros estudios han confirmado esta misma teoría. Que, a través de los servicios de infoentretenimiento de los coches, los conductores se distraen y dejan de prestar atención a la carretera al mismo nivel que si hubieran fumado cannabis. Así, la organización independiente de seguridad vial del Reino Unido, IAM RoadSmart, estableció que el uso de los sistemas de Apple CarPlay y Android Auto, ralentizan la reacción del conductor a los mismos niveles que el consumo de alcohol y drogas.

Los tiempos de reacción del conductor son los mismos en que un usuario que se ha puesto tras el volante bebido (en el límite legal) e incluso drogado con cannabis. Los conductores llegan a apartar la vista de la carretera hasta 16 segundos al interaccionar con la pantalla del coche a la que están conectados estos sistemas. Esto significa recorrer más de 500 metros a más de 100 km/h sin controlar el vehículo o su entorno. A velocidades de autovía (120 km/h), la distancia recorrida sin control es aún mayor.