El término médico del mareo que sufren las personas que viajan en automóvil (aunque también puede darse en aviones, trenes o barcos) se denomina cinetosis. Es más común en niños pequeños, mujeres embarazadas y pacientes con medicaciones específicas.
La cinetosis suele presentarse repentinamente en forma de aturdimiento y sudores fríos, pudiendo desembocar al cabo de unos minutos en vértigo, náuseas y vómitos. La causa es que el oído interno sigue percibiendo el desplazamiento del automóvil, mientras que los ojos están enfocados en algo que se encuentra estático.
Al deberse a una respuesta natural del organismo tiene una difícil curación, pero existen medicamentos que pueden prevenir el mareo por movimiento. Además, algunos trucos minimizan los síntomas e, incluso, evitan sufrirlos en el coche.
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Causas y soluciones
La cinetosis se hace más persistente en el coche en los viajes largos, cuando se recorren carreteras sinuosas o en los atascos.
La mejor solución es posar la vista hacia delante mientras el coche se encuentra en movimiento: fijarse en algún elemento del paisaje o, directamente, en la línea del horizonte. Asímismo, es fundamental evitar la lectura de libros y el uso del teléfono móvil o la tableta. En esos casos, el cerebro piensa que está inmóvil, pero el oído detecta el movimiento.
Por otro lado, el conductor puede ayudar a minimizar la cinetosis dirigiendo el coche con suavidad, evitando las aceleraciones y los frenazos bruscos.
Consejos para evitar los mareos
Tal y como desvelan los estudios clínicos, los niños, a partir de tres años, son los más afectados por la cinetosis. También la sufren los adultos, mientras que los bebés son inmunes a esta sintomatología. A la hora de realizar un desplazamiento con niños en automóvil hay que seguir estas recomendaciones:
- Ventilación: antes de iniciar el viaje hay que airear el habitáculo durante unos minutos. Si algún adulto fuma, no hacerlo durante el desplazamiento.
- Temperatura: poner el climatizador entre 21 y 23 grados centígrados, ya sea invierno o verano. El excesivo frío o calor potencia los síntomas.
- Asiento: la plaza trasera central es la mejor para sentar al niño que se marea. De esta forma, mantiene la vista puesta en el horizonte.
- Ventanilla: cuando se presentan los primeros síntomas, hay que bajar la ventanilla para que llegue aire fresco a la cara del mareado. Además, debe de permanecer con los ojos cerrados y tratar de relajarse.
- Paradas: es necesario aumentar las paradas durante el recorrido para que el niño salga fuera del coche y tome aire fresco.
- Comida y bebida: la hidratación es fundamental para prevenir el mareo. Respecto a la comida, no debe iniciarse un viaje con el estómago vacío, pero tampoco atiborrado. Lo ideal es realizar una comida ligera.
- Horario: para hacer más llevadero el viaje en niños que se marean, salir de madrugada es idóneo para que hagan una gran cantidad del recorrido dormidos.
- Bolsas: también es recomendable tener a mano bolsas para el vómito y toallitas refrescantes.
- Medicación: en casos extremos, el médico puede recetar pastillas contra el mareo, que funcionan relativamente bien, aunque pueden causar somnolencia.
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