A la hora de conducir hay elementos que se da por sentado que son comunes en todo el mundo, como los pasos de peatones o las señales de ‘stop’, por ejemplo. Sin embargo, muchos de ellos tienen variaciones según las distintas regiones, pudiendo llegar a ser confusos para los conductores.
Uno de ellos son los semáforos. Todo el mundo sabe que el rojo significa detenerse, el ámbar impone precaución y el verde da permiso para pasar. Sin embargo, tienen peculiaridades según en qué lugares. Por ejemplo, en Estados Unidos llama la atención su colocación, pues en los cruces están ubicados después del mismo.
Sin embargo, los que resultan más llamativos son algunos existentes en Japón, que combinan las luces habituales con un sistema de flechas, llegando a estar encendidos a la vez en rojo y verde, lo que para un conductor no acostumbrado resulta extraño, puesto que parece que manda señales contradictorias.
Como se puede ver en el vídeo, es habitual encontrar semáforos horizontales que tienen dos e incluso tres hileras de luces. Es una estampa común, pero no en cualquier lugar, solo en las intersecciones en las que muchos vehículos giran hacia la derecha. Pero, ¿cómo funcionan?
Lo normal es que en la línea superior se vayan turnando las luces habituales (rojo, ámbar y verde), mientras que en la inferior, se utilizan los tres mismos colores, pero tienen forma de flecha a la izquierda, hacia delante y hacia la derecha.
Son éstas a las que tiene que obedecer el conductor que ve el semáforo de frente: si la flecha de la dirección que va a tomar está en verde, puede continuar la marcha sin problema, incluso si la parte de arriba está en rojo.
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¿A qué se debe esto? A que esa fila superior lo que hace es informar de cómo está el tráfico en el cruce. Si está en ámbar significa que hay que proceder con cuidado, puesto que todavía puede quedar algún vehículo rezagado o un peatón cruzando en esa dirección.
Si en lugar de eso, todos los semáforos de arriba están en color rojo, significa que todo el tráfico del cruce está cerrado, así que con la flecha en verde el conductor puede proseguir sabiendo que no habrá nadie en el cruce.
A pesar de lo confuso que puede sonar, el principio básico que hay que seguir es que si la flecha de la dirección que se va a tomar está en verde, se puede continuar sin problema.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.