Puede que no se consideren tan elementales, pero los limpiaparabrisas resulta imprescindibles para la seguridad de un vehículo. Su buen estado garantiza la visibilidad del conductor en situaciones adversas, cuando llueve o cuando el parabrisas se ensucia con el paso del tiempo, sobre todo si el coche se estaciona en la calle.
Por eso, y porque su precio no es muy elevado, conviene mantener las escobillas limpiaparabrisas en las mejores condiciones posibles. Se pueden comprar por menos de 20 euros y resultan fáciles de cambiar en casa, sin necesidad de acudir a un taller.
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¿Cómo se puede detectar que las escobillas están en mal estado? Se aprecia a primera vista. Si al accionarlas (con poca agua sobre el cristal) ensucian más que limpian, ha llegado el momento de sustituirlas.
¿Cuándo cambiar las escobillas del coche?
De modo general, los fabricantes recomiendan renovar las escobillas cada año. Pero habrá que hacerlo antes de tiempo si se ha producido uso más intenso que el habitual, o si los limpiaparabrisas no limpian bien o hace demasiado ruido. Se debe tener cuidado después del verano, porque el sol y el calor aceleran el deterioro de la goma.
¿Cómo cambiar la goma de los limpiaparabrisas?
No resulta complicado cambiar los limpiaparabrisas del coche, pero hay que tener en cuenta algunas consideraciones previas. Para empezar, no todas las escobillas sirven para cualquier coche. Habrá que comprobar, en el propio embalaje del producto, que son válidas para el modelo concreto.
Por otra parte, en muchos coches hay diferencias de tamaño entre las dos escobillas delanteras, por lo que se debe prestar atención a dónde se coloca cada una. También se puede optar por unas gomas universales, que incluyen varias piezas de anclaje para garantizar la sujeción en cualquier turismo. De cualquier modo, como recomienda el club de automovilistas RACE, la mejor decisión será elegir un limpiaparabrisas de calidad que asegure una buena limpieza del cristal.
Cuando se hayan elegido las escobillas, estos son los dos pasos que deben seguirse para su colocación, tan sencillos como intuitivos:
- Extraer las escobillas viejas. Con el limpiaparabrisas en posición vertical, habrá que buscar el sistema de anclaje. Algunos vehículos cuentan con un embellecedor que lo cubre y que se debe retirar. Después, bastará con presionar la pestaña o pestañas de seguridad y estirar hasta que salga la escobilla.
- Colocar el recambio nuevo. Para poner la escobilla, el proceso es el contrario. Se debe ubicar en el sitio adecuado y presionar hasta que se oiga un clic. La operación es la misma para ambas. Como último paso, hay que comprobar que se apoyan bien sobre el parabrisas y que barren correctamente el cristal.
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