Corría el año 1951 cuando, en Reino Unido, se pintó el primer paso de cebra: un par de años después, España haría lo propio. Más de siete décadas después, estas zonas diseñadas para que los peatones crucen forman parte del paisaje urbano. Y en ellas se produce un gesto que está prohibido, aunque muchos no lo saben.
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El artículo 65 del Reglamento General de Circulación (RGC) regula la prioridad de paso de los peatones sobre los vehículos. Estos deben ceder el paso en varios casos: uno de ellos son los pasos debidamente señalizados.
Los pasos de cebra pueden estar regulados por semáforos. En este caso concreto, la preferencia será del vehículo o del peatón: todo dependerá de lo que indique el color del disco.
Existen, también, otros que no están regulados por estas señales luminosas: en ellos, la preferencia de paso siempre será de quien va a pie. Muchos conductores, además de moderar la velocidad al acercarse hasta detener la marcha, hacen un gesto a los peatones que, en realidad, está prohibido.
Indicar, con la mano, que crucen el paso de cebra está prohibido. Lo recuerda un profesor de autoescuela en TikTok y lo especifica el manual de teórica común del permiso B en su apartado de seguridad vial: “No realizar señales con el brazo para que crucen, ya que existe riesgo de atropello por parte de otros conductores”.
Peligro y confusión
Los conductores hacen este gesto con buena fe, pero es peligroso porque puede generar confusión. Invitarles a cruzar da pie a una sensación de falsa seguridad en el peatón, que puede iniciar la marcha sin cerciorarse de que no vienen otros coches en sentido contrario.
Cabe recordar que no respetar la prioridad de los peatones en un paso de cebra es una infracción grave. Como tal, está sancionada con una multa de 200 euros y con la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.