Es uno de los mayores peligros para el conductor porque puede ocultar desde vehículos hasta peatones sin olvidar que incrementa el riesgo de sufrir un accidente. Algo especialmente preocupante en entornos urbanos, donde se producen el 80% de accidentes por colisión o atropello de un usuario vulnerable.
Más información
El ángulo muerto o punto ciego es la zona alrededor de un coche que no es visible para el conductor: tampoco a través de los retrovisores e, incluso, se puede escapar a la visión de la cámara trasera.
Están causados por aquellos elementos estructurales del coche que no se pueden eliminar (pilares, marcos de las ventanillas, reposacabezas) y que ocultan una parte de la calzada.
En función del tamaño y diseño del vehículo, el ángulo muerto varía porque no es una zona fija y tampoco uniforme. En él también influye la posición del asiento y la postura que adopta el conductor.
¿Cuántos ángulos muertos hay en un coche?
Aunque los diseñadores e ingenieros trabajan para reducir los ángulos muertos, todos los coches tienen. Exactamente, ¿cuántos hay? Hasta cinco: los laterales delanteros (causados por el pilar A), los laterales traseros (pilares B y C) y el último sólo está presente cuando el coche no tiene luneta trasera o esta es mínima.
Los más peligrosos, que son los más conocidos, son los laterales traseros. Cuando el conductor mira por los retrovisores exteriores, los pilares B y C ocultan la zona que está detrás del vehículo: esta puede tener unos tres por nueve metros. Espacio suficiente para ‘esconder’ un coche.
¿Cómo evitar los ángulos muertos?
La mejor solución es el BSW (Blind Spot Warning), un ADAS que avisa al conductor sobre la presencia o proximidad de algo (coche, peatón, moto, bicicleta…) en su ángulo muerto derecho o izquierdo.
Eso sí, este sistema únicamente está presente en los modelos más modernos y, habitualmente, no forma parte del equipamiento de serie: al menos en las versiones de acceso. Para quien no cuente con esta tecnología, hay otras formas de minimizar los ángulos muertos:
- Ajustar y fijar la posición del asiento.
- Ajustar los espejos retrovisores para tener una visión lo más completa posible.
- Al realizar determinadas maniobras (cambios de carril, incorporaciones, giros en las intersecciones, aparcar o dar marcha atrás), adelantar el cuerpo ligeramente y girar la cabeza 45 grados, es decir, mirar por encima del hombro.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.
