Las gasolineras ‘low cost’ o de marca blanca se han convertido en una gran alternativa para ahorrar a la hora de repostar. Sus precios son sensiblemente más económicos que los de las grandes petroleras tradicionales por varios motivos.
Pese a las ventajas económicas, muchos conductores se muestran reticentes a repostar en estas estaciones de servicio por miedo a que los combustibles servidos sean de peor calidad que en otras instalaciones de marcas más premium.
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En España, los carburantes de todas las gasolineras provienen de la misma fuente y, además, pasan los mismos controles de calidad. La diferencia de precio, entonces, radica en los aditivos añadidos a los combustibles, que mejoran el rendimiento del motor y cuidan de la mecánica del coche.
Mejor cadenas reputadas que gasolineras baratas
El candidato a la alcaldía de Londres, Howard Cox, ha avisado a los conductores británicos sobre el tipo de carburante que escogen a la hora de repostar. Así, ha lanzado un claro aviso: es mejor utilizar la gasolina de marcas reputadas con buenos aditivos que la de las gasolineras low cost.
Howard Cox es el fundador de la iniciativa británica FairFuelUK, que ha conseguido paralizar la subida de impuestos sobre los combustibles fósiles en el Reino Unido, una medida muy celebrada por los conductores.
El aviso de Cox sobre el repostaje en las gasolineras low cost también está relacionado con las emisiones de los vehículos. Apostar por combustibles con buenos aditivos mejora el consumo de carburante del motor y reduce las emisiones contaminantes, según el candidato a la alcaldía londinense.
Consejos para reducir el consumo de gasolina
Los medios británicos también han recogido los consejos de Cox para reducir el consumo de combustible al conducir. Evitar acelerones y frenazos bruscos es el primero de ellos, para lo cual el conductor debe anticiparse a los eventos del tráfico y aumentar la atención que presta a la carretera.
Por otro lado, en los coches con cambio de marchas manual, es ideal cambiar de marcha cuando el motor alcanza las 2.500 rpm de media. Esta generalización conviene contrastarla con lo que indique el libro de instrucciones al respecto. Cox concluye que el gasto en combustible se puede reducir hasta un 30% solo aplicando el sentido común.
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