El radar del que todo el mundo habla en Madrid: está en un punto clave y muchos conductores aún no lo conocen

Desde este mes de septiembre, los conductores que circulen por la M-14, una de las vías de acceso al aeropuerto de Madrid-Barajas, deberán extremar la precaución. El radar instalado en este punto ha dejado atrás su fase de pruebas y ha comenzado a emitir sanciones reales por exceso de velocidad.

Este dispositivo forma parte del Plan 2025 de la Dirección General de Tráfico (DGT), que contempla la instalación de 122 nuevos radares en todo el país, la mayoría de ellos de tramo. El radar de la M-14, con un límite de velocidad de 80 km/h, está situado en el kilómetro 1,68 en sentido creciente.

La ubicación del radar no es casual: se trata de una zona de alta densidad de tráfico, especialmente sensible por su proximidad al aeropuerto y por las obras que afectan a otras vías principales de la capital. La DGT busca así reforzar el control en puntos conflictivos y reducir los riesgos derivados del exceso de velocidad.

Los radares más activos de España

Este nuevo radar se suma a una red de más de 1.300 dispositivos fijos desplegados por la DGT en todo el país. Según un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), solo 50 de ellos concentran el 30% de todas las denuncias por exceso de velocidad formuladas en 2024. 

El radar más activo del país se encuentra en el kilómetro 20 de la M-40, en Madrid, con casi 75.000 sanciones en el último año. Le siguen el de la A-7 en Málaga (67.502 denuncias) y el de la A-15 en Navarra (60.878). Estos dispositivos, ubicados principalmente en autopistas y autovías, han sido criticados por su elevado ritmo sancionador, que algunos consideran más orientado a la recaudación que a la prevención de accidentes.

Multas por exceso de velocidad

Las infracciones por velocidad se consideran graves según la ley de tráfico, y suelen estar castigadas con una multa de 200 euros. No obstante, el régimen sancionador contempla distintos niveles según la gravedad del exceso, y no siempre implican pérdida de puntos.

En los casos más extremos, superar en 60 km/h el límite en vías urbanas o en 80 km/h en interurbanas se considera delito contra la seguridad vial. En estas situaciones, el Código Penal sustituye a la ley de tráfico, y las sanciones pueden incluir penas de prisión, multas económicas, trabajos en beneficio de la comunidad y la retirada del permiso de conducir.