Elegir el color de un coche suele ser un paso sencillo en el proceso de compra. En un vehículo nuevo, se suele optar por el color favorito, mientras que en uno usado, se selecciona entre las opciones disponibles. El blanco no siempre ha sido la primera elección, pero es popular por su neutralidad y bajo coste. Por ejemplo, en España, el porcentaje de coches blancos en 2001 era solo del 8,6%, en 2010 subió al 23,6% y en 2020 ya suma el 53% del total.
En los últimos años, los colores más populares en los coches no suelen ser los más estridentes. El gris, el negro y el blanco lideran las listas. Si el comprador no está seguro sobre qué tono elegir, es probable que opte por un coche blanco, un color que siempre se mantiene en las primeras posiciones por su versatilidad. A pesar de su neutralidad, el blanco tiene aspectos a favor y en contra que se deben considerar.
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El aspecto visual es una de las razones principales para elegir un coche blanco. Algunos vehículos lucen más elegantes en este tono, mientras que otros pueden parecer más simples. Factores como las ruedas y los detalles de diseño pueden influir en la percepción del estilo. En el caso del blanco, es importante tener cuidado con la combinación de los parachoques y otros elementos exteriores que no coinciden con el color de la carrocería.
Valor de reventa
El valor de reventa es otro punto a tener en cuenta. Aunque los colores más llamativos como el rosa o amarillo pueden reducir la demanda, el blanco mantiene un valor sólido en el mercado de segunda mano. A pesar de que no siempre habrá una gran diferencia en el precio de reventa, el blanco se percibe como una opción segura y confiable para futuros compradores.
Otro motivo para considerar un coche blanco es su coste. En muchos casos, el blanco básico se incluye sin coste adicional en los modelos nuevos, lo que lo convierte en una opción más económica. Sin embargo, tonalidades como el blanco perlado o metalizado pueden implicar un coste extra. Elegir un blanco estándar puede ser una buena opción para quienes buscan ahorrar en la compra inicial.
Furgonetas blancas
Una ventaja del coche blanco es que disimula mejor los rayones e imperfecciones en la pintura que los colores oscuros. Aunque enseña más fácilmente la suciedad, especialmente en invierno, es una opción duradera si se mantiene limpio. En contraste, un coche negro oculta mejor la suciedad, pero cada pequeño rasguño es más visible, por lo que el blanco ofrece un gran balance entre limpieza y desgaste visual.
Por último, el blanco es una elección popular entre las empresas para flotas de vehículos debido a su neutralidad y facilidad de reventa. Si bien permite mezclarse con la multitud, es una opción menos destacada para quienes desean que su coche sobresalga. Si la gran mayoría de las furgonetas son blancas, siendo vehículos muy sufridos, por algo será. Al final, el blanco ofrece una mezcla de economía, funcionalidad y estética, aunque no siempre sea la opción más personal o llamativa.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.