¿Qué se debe hacer si un guardia civil balancea una luz amarilla?

El reglamento de circulación establece cómo deben ser las señales de los agentes de tráfico, cuyas órdenes han de ser obedecidas “de inmediato”.

Guardia Civil

Un Guardia Civil de Tráfico, ordenando la circulación en la carretera.

En la carretera no hay señal con más autoridad que las indicaciones de los agentes de tráfico, pero ¿se les entiende con claridad cuando gesticulan? ¿Están al tanto los conductores de cuáles son las órdenes habituales? Conviene que sí, porque el artículo 143 del Reglamento General de la Circulación (RGC) establece que “deben ser inmediatamente obedecidas por los usuarios de la vía”.

También dice la norma que las señales de quienes regulan el tráfico han de ser visibles y “fácilmente reconocibles como tales a distancia”. Y aunque el apartado ‘Otras señales’ faculta al agente a realizar cualquier indicación que considere, las más comunes están recogidas de esta forma por la ley:

De un modo genérico, el RGC indica asimismo que los agentes de tráfico –y en circunstancias especiales, los miembros de la Policía Militar– pueden “ordenar la detención de vehículos con una serie de toques de silbato cortos y frecuentes, y la reanudación de la marcha con un toque largo”.

Además, quienes regulan el tráfico tienen asignadas otras maneras de comunicarse con los conductores cuando circulan a bordo de sus coches de servicio.

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