El impuesto de matriculación sigue dando que hablar. Tras una moratoria el pasado verano para congelarlo y mantener los precios en el mercado, a partir del año que viene cambiará, concretamente desde el 1 de enero, lo que supondrá un encarecimiento de los coches nuevos.
Las siguientes son las claves sobre esta tasa que grava a la mayoría de vehículos.
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Qué es el impuesto de matriculación
Es una tasa que deben satisfacer todos los vehículos de nueva matriculación, pero no es fija: depende de las emisiones contaminantes del mismo, en función de las cuáles es más o menos elevada, pudiendo incluso llegar a estar exentos de su pago en determinados casos.
¿Cómo se calcula?
Se basa en el ciclo de homologación de los vehículos. Anteriormente se empleaba el ya extinto ciclo NEDC, que era poco realista y ofrecía unos datos, tanto de consumo como de emisiones, bastante optimista. Sin embargo, ahora se aplica el ciclo WLTP, más ajustado a la realidad y con el que los vehículos homologan un gasto de combustible mayor y unas emisiones de CO2 superiores.
Esta es el clave de la cuestión, puesto que, al pasar de una homologación a otra, los coches que antes figuraban como menos contaminantes ahora están registrados en categorías superiores y tienen que pagar más.
Los tramos impositivos del impuesto de matriculación
Actualmente la normativa contempla cuatro tramos impositivos para el pago de este impuesto:
- Menos de 120 g/km de CO2: exentos del pago
- Entre 121 y 159 g/km de CO2: 4,75%
- Entre 160 y 199 g/km de CO2: 9,75%
- Más de 200 g/km de CO2: 14,75%
Con el ciclo NEDC muchos vehículos entraban dentro de las categorías inferiores, destacando los que se encontraban dentro de la primera y no tenían que pagar. Pero al pasar al WLTP y sus mediciones más realistas, van a dar el salto a los tramos superiores, por lo que en muchos casos incrementarán un 5% su precio.
Cuándo subirá
Tras mucho tiempo congelado, a principios de 2020 ya subió, lo que hizo que los precios aumentaran y, coincidiendo con la crisis del coronavirus, las ventas se desplomaran. Los implicados en el sector pidieron al Gobierno una demora en la aplicación de la nueva homologación a nivel fiscal, que finalmente se aceptó, creando una moratoria hasta el final de 2021. Sin embargo, no va a prorrogarse más, así que el impuesto de matriculación 2022 subirá desde el 1 de enero al volver a cambiar algunos modelos de tramo de emisiones.
Cómo pagar el impuesto de matriculación
Al contrario que otros impuestos (como el de circulación o numerito), el de matriculación no se paga por separado de manera específica, si no que ya se encuentra incluido en el precio final del vehículo que ofrecen las marcas.
¿A qué vehículos va a afectar?
Se calcula que la subida del impuesto de matriculación afectará a un 40% de los vehículos nuevos y tendrá especial incidencia en el grupo que antes estaba exento del pago y ahora, al superar los 121 g/km de CO2, se encontrará en el tramo del 4,75%.
Los que se libran de pagar el impuesto son los coches eléctricos, así como los híbridos enchufables, que homologan unas emisiones muy reducidas, mientras que entre los híbridos convencionales y los microhíbridos hay que analizar cada caso en concreto.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.