La función oculta de las asas del habitáculo de un coche

Los habitáculos de los coches disponen de diferentes elementos para que los pasajeros viajen con comodidad. Más allá de los elementos de seguridad como el cinturón o el reposacabezas (este último, pese a lo que la gente cree, no es un dispositivo de confort) se encuentran los apoyabrazos, los parasoles o las guanteras. Todos cumplen la función de hacer la vida más fácil a bordo.

En realidad, la comodidad de un automóvil varía en la medida en que los sistemas y las características de un vehículo son capaces de reducir las molestias generadas por la marcha y proporcionar una experiencia agradable y relajada a quienes ocupan el habitáculo. Estos elementos se antojan fundamentales en los viajes largos.

Aunque existe otro artilugio que se utiliza mal a la hora de desplazarse en coche. Los llamados asideros o agarraderas que se sitúan en la plaza del copiloto y en las dos plazas traseras sobre las puertas no han sido fabricados para lo que habitualmente se usan.

Más que para sujetarse

Las manijas de plástico que se ubican encima de las ventanillas se emplean principalmente para sujetarse. Con un conductor que circula muy deprisa o en carreteras muy reviradas, los pasajeros se agarran a estos elementos para que el cuerpo se mantenga lo más recto posible. Sin grandes balanceos que impacten contra otros ocupantes.

Otro de los usos que habitualmente se les da a estas agarraderas es el de colgar objetos. En principio, la gran mayoría cuentan con un pequeño gancho para sujetar una percha, pero el interior de un habitáculo en marcha tampoco es el sitio ideal para colgar elementos. 

Aunque los asideros, en estos casos, cumplen su función, no han sido diseñados para este fin. Además, en caso de accidente los objetos pueden salir disparados poniendo en peligro a los ocupantes. De hecho, si algún pasajero fuera sujeto a los asideros en el instante de tener un accidente con vuelco, pueden llegar a aplastar los dedos e incluso cortarlos. Así mismo, el airbag lateral o los de cortinilla también pueden generar daños en las manos y brazos al activarse.

Entrar y salir del coche

Las agarraderas, en realidad, han sido diseñadas para ayudar a los pasajeros a entrar y salir del coche con mayor comodidad. En especial a las personas mayores o con movilidad reducida. Entrar y salir de un coche se realiza más fácilmente al usar los asideros, sobre todo en los modelos muy bajos o en los que solo cuentan con tres puertas.

Además, también existe una función oculta en las agarraderas. Una funcionalidad que se ha hecho viral en TikTok y que demuestra que las asas disponen de una pequeña tapa en cada extremo que permite fijar su posición. Al tirar hacia debajo del asa, deja al descubierto unas pequeñas que se pueden bajar y mantienen la maneta en una posición fija. Incluso ejerciendo algo de fuerza no pierde la ubicación.