Conocer el significado de las líneas que hay sobre el asfalto es deber y obligación de todos los conductores. Sin embargo, en ocasiones, surgen las dudas cuando no son las habituales: ¿cómo se debe circular cuando hay los trazos son dobles y discontinuos?
La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene a su disposición algunas soluciones para modificar la configuración de una vía cuando hay riesgo de colapso en algunos momentos puntuales.
Son los carriles que dan fluidez al tráfico de la vía desatascando calles y carreteras. Hay cuatro tipos: en sentido contrario al usual, adicionales, VAO y reversibles.
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Centrando el foco en estos últimos, una vía reversible es, según la DGT, la versión urbana del carril en sentido contrario. Su principal característica es que se habilita en uno u otro sentido de la circulación según las necesidades.
Los carriles reversibles aparecen señalados, en la calzada, con una doble línea discontinua situada a ambos lados: este es el significado de estos trazos. Habitualmente son blancas, pero, a veces, son amarillas.
En el suelo también aparecen pintadas flechas con un par de puntas, que indican las dos direcciones posibles de circulación. A ellas se unen los semáforos cuadrados situados sobre los carriles reversibles y sobre los de al lado.
Estos paneles informan a los conductores del sentido que está habilitado: si aparecen unas aspas rojas significa que está cerrado, mientras que si muestran una flecha verde informa de que está abierto. En este caso, no es obligatorio circular por él, sino que es una opción.
¿Cómo se circula por un carril reversible?
Tal y como explica el RACE, en un carril reversible la circulación no está limitada a coches y motos: por él pueden moverse autobuses, furgonetas, camiones… siempre que no haya señales específicas que indiquen lo contrario.
Por otro lado, hay que tener presente el artículo 40 del Reglamento General de Circulación (RGC). Es ahí donde está la normativa que se debe cumplir al circular por un carril reversible:
- Luces de cruce: deben ir, siempre, encendidas; tanto de día como de noche para que el vehículo sea visible. Ignorar este punto supone una infracción grave penada con una multa de 200 euros.
- Velocidad máxima: será la misma que la de la vía.
- Carril del sentido contrario: está prohibido invadirlo.
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