Más del 28% de los conductores, según recoge un estudio de la Fundación CEA, tienen amaxofobia, es decir, miedo a conducir. Aunque este es un problema que se puede superar con ayuda de un especialista, una ‘tiktoker’ ha dado una serie de consejos: ¿son todos efectivos?
La amaxofobia es una situación que provoca ansiedad e, incluso, ataques de pánico cuando una persona piensa que tiene que ponerse al volante o cuando está en ello.
Con la ayuda de un psicólogo, es posible afrontar el miedo a conducir y superarlo. Para conseguirlo, la persona debe exponerse de manera gradual a las situaciones que le generan temor, siguiendo un proceso controlado. También son útiles las técnicas de relajación para reducir la ansiedad.
Otra alternativa para vencer la amaxofobia consiste en realizar un curso de perfeccionamiento de la conducción, que refuerce la autoestima y la confianza al volante, mientras se mejora la técnica.
Consejos para superar la amaxofobia
La creadora de TikTok ‘@carlaverahuerta’ compartió en uno de sus vídeos varios consejos pensados para quienes sienten miedo al conducir, una situación que ella misma vivió “al principio” y logró superar con práctica.
Entre sus recomendaciones, dos resultan especialmente útiles. Una sugiere practicar en descampados y polígonos industriales con poca afluencia para mejorar la destreza al volante sin presión. La otra insiste en comprobar siempre los retrovisores antes de girar, “aunque circules por una calle en la que parece que no hay nadie”, para garantizar la seguridad.
La importancia del asiento
El otro par de consejos para superar el miedo a conducir necesitan algunos matices. En el primero, comenta que hay que colocar el asiento “como a ti te venga mejor. Al principio yo iba así, pegada, pero si lo necesitas al principio, es mejor que tú te sientas cómoda a que vayas incómoda”, priorizando la sensación de seguridad.
Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que cada conductor debe encontrar su posición correcta al volante. Esta debe adaptarse a su anatomía y al vehículo para conducir relajado sin perder seguridad, ya que es esencial reaccionar rápido ante cualquier imprevisto.
Para ello hay que ajustar el asiento teniendo en cuenta la distancia, la altura y la inclinación:
- Distancia: hay que buscar la separación óptima respecto al volante y a los pedales para maniobrar con comodidad. Existe un truco para ello: al pisar el embrague a fondo, la pierna izquierda debe quedar ligeramente flexionada, no estirada.
- Altura: se debe regular el asiento a una altura que permita tener una visibilidad frontal completa. Los ojos deben quedar a media altura del parabrisas para ver hasta el final del capó delantero.
- Inclinación: el ajuste del respaldo es importante porque condiciona la movilidad de los brazos. La inclinación idónea es un poco más de 90 grados para poder tocar la parte superior del volante con las muñecas teniendo la espalda apoyada en el respaldo.
¿Qué hacer con el freno en una parada?
Otro de los consejos de la ‘tiktoker’ se refiere a las paradas: “Sé que lo peor que puedes imaginar es una cuesta con tráfico en la que sientes que el coche se va hacia atrás”. Este tipo de situaciones genera mucha inseguridad en conductores con miedo.
Aclara que un coche automático “no se va a ir para atrás” y que en uno manual “si tienes que echar el freno de mano, lo echas”. Sin embargo, los profesores de autoescuela recomiendan que, en semáforos y detenciones prolongadas, se coloque la palanca en punto muerto y se mantenga el pie en el freno. No conviene usar el freno de mano porque las luces se apagan y se añade un paso extra al arrancar.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.