Los líquidos limpiaparabrisas caseros que podrían dañar el coche

Óxido y corrosión son algunas de las consecuencias del uso indebido de líquidos limpiaparabrisas caseros. ¿Cuál es el más apropiado?

Limpiaparabrisas

Foto: AECA-ITV

El parabrisas es un elemento clave del vehículo, sobre todo en materia de seguridad. Por ejemplo, aporta hasta un 30% de su rigidez estructural y alberga varios de los sensores de sistemas de ayuda a la conducción. Y, aunque no se produzca un accidente grave, que esté limpio o sucio puede significar la diferencia entre llevarse un susto o no.

Parabrisas y seguridad

La suciedad del cristal afecta directamente a la visibilidad, refractando la luz de manera indebida si está manchado, lo que hará que el conductor no pueda ver bien lo que tiene delante. Parte de la responsabilidad de su limpieza está en los limpiaparabrisas, cuyo estado debe ser óptimo, pero otra parte recae en el líquido que se emplea para rellenar su depósito. ¿Cuál conviene utilizar?

¿Sirve el agua pura?

La solución más simple es el agua pura. Se trata de una opción barata al alcance de cualquiera. Cumple con el cometido, pero hay ciertos aspectos que juegan en su contra. Por una parte, puede congelarse en invierno; por otra, pueden formarse depósitos de cal que obstruyan los eyectores.

Para lidiar con lo primero, también es posible rellenar el depósito con agua y luego añadir unas gotas de anticongelante, lo que sirve como solución casera. A la larga, sin embargo, puede seguir causando problemas en el sistema: por ejemplo, que aparezcan restos de óxido.

Limpiaparabrisas caseros dañinos

Hay otras soluciones caseras, como una mezcla de agua con alcohol, que para ser óptima solo debe tener un 5% de este último. O la combinación de agua con limpiacristales, con dos tercios de la primera y un tercio del segundo.

Recurrir a productos domésticos siempre resulta socorrido, pero hay que tener cuidado, porque muchos de ellos pueden ser dañinos para el sistema, con efectos como el mencionado óxido o la corrosión. Los desengrasantes, por ejemplo, no son muy recomendables. En cierta cantidad, pueden producir mucha espuma, contraproducente a la hora de limpiar el parabrisas.

Entonces, ¿cuál elegir?

Lo más recomendable es comprar un líquido limpiaparabrisas específico, pues se venden en multitud de lugares (desde centros comerciales a gasolineras), son muy baratos (desde menos de un euro el litro) y cuentan con las propiedades necesarias para el buen funcionamiento.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Salir de la versión móvil