Muy pocos lo saben: ¿por qué hay un punto rojo en las ruedas?

El neumático es uno de los componentes que tienen más importancia en la conducción. En su producción, los fabricantes están obligados a reflejar los datos más importantes. Lo hacen con cifras y códigos como, por ejemplo, puntos rojos: muy pocos saben su significado.

Estos datos certifican las medidas adecuadas para cada vehículo, la fecha de fabricación, la velocidad máxima a la que pueden someterse… No son obligatorios y su uso, a la hora de montar los neumáticos, dependerá de las diferentes marcas.

Hay, también, otras especificaciones menos conocidas que son de vital importancia para su correcto montaje: unos puntos de color rojo, que, a veces, tienen forma de triángulo. Se ven en los flancos del neumático cuando están nuevos.

Tienen el cometido de conseguir un buen montaje de la rueda en el coche: facilitan el equilibrado. Marcan el punto máximo de variación de fuerza radial (RFV por sus siglas en inglés), un defecto inapreciable a la vista que se produce porque ningún neumático es perfecto en cuanto a su forma ni la rigidez de su estructura.

Además, la llanta tampoco es completamente uniforme: en algunos modelos presentan otra marca en el punto donde su peso es mayor y genera más fuerza centrífuga al rotar sobre su eje. Cuando se monta el neumático, esto se tiene en cuenta junto con el punto rojo: así, el mecánico equilibra mejor el conjunto mediante unos contrapesos.

La importancia del equilibrado

El correcto equilibrado de los neumáticos es muy importante. Por un lado, eliminan posibles vibraciones en las ruedas que afectan a la comodidad de marcha y provocan un desgaste anormal y prematuro del neumático.

Y, por otro, este giro defectuoso de las ruedas también puede llegar a afectar negativamente a partir de ciertas velocidades a la propia marcha del vehículo e, incluso, dañar los elementos propios de la suspensión, como son los amortiguadores.

Marcas amarillas y blancas

En algunos neumáticos también se pueden apreciar otras marcas de color amarillo: los puntos o triángulos de este color indican el lugar donde el neumático es más ligero. Esta es otra referencia útil a la hora de realizar un equilibrado estático, haciéndolo coincidir con el punto de la llanta donde se encuentra la válvula de inflado, en el caso de no disponer de la máquina equilibradora que poseen los talleres especializados.

Por otro lado, en algunos modelos también se pueden apreciar pequeños círculos de color blanco: marcan el lugar de variación de fuerza radial (RFV) mínimo, es decir, la zona donde el neumático presenta su mayor flexibilidad.

Esta marca puede inducir a error. Hay otros fabricantes que señalizan de esta misma forma su visto bueno en cuanto al control de calidad.