El país que no forma parte de la Unión Europea, pero cuyos coches también deberán llevar asistente de velocidad inteligente

Desde el año pasado, la Unión Europea obliga a que los coches que se comercialicen en los países miembros estén dotados de una decena asistentes al conductor. Estos ADAS van desde los detectores de fatiga hasta la frenada automática de emergencia, sin olvidar el asistente inteligente de velocidad.

También conocido como ISA, este sistema ayuda al conductor a mantener la velocidad dentro de los límites máximos que establecen las señales de tráfico. A través de unas camáras, el ISA detecta la velocidad máxima de circulación y avisa al conductor mediante estímulos sonoros y visuales, si la supera, para que la reduzca.

No obstante, el cumplimiento de los límites de velocidad y la existencia de este sistema de asistencia al conductor no solo lo van a tener que acatar los conductores europeos. Hay un país que, pese a estar fuera de la UE, tendrá que incorporar con estos 10 ADAS obligatorios en sus coches.

Se trata de Suiza, donde los vehículos a la venta desde el año pasado también cumplen con las directrices de la Unión Europea en tema de sistemas de seguridad en conducción. Este cumplimiento de las normas europeas se debe al acuerdo bilateral para eliminar las barreras técnicas al comercio firmado entre la UE y Suiza.

El vídeo del día

Así, los vehículos comercializados en Suiza también disponen de estos sistemas de asistencia al conductor, como el ISA. La razón es que los fabricantes, al igual que no están obligados a instalar el asistente inteligente de velocidad en los coches para Suiza, tampoco lo están a desinstalarlo.

Estandarizar la producción

Visto el tamaño del mercado de automóviles suizo y su población, los fabricantes de coches no pueden adaptar la producción de vehículos de manera específica para este país. Y es que anular un sistema como el ISA no es tan fácil como parece una vez que ya está instalado en el vehículo.

En consecuencia, los fabricantes optan por estandarizar la producción de vehículos y cumplir con los requisitos de la UE en cuanto a asistentes al conductor, pese a que en Suiza no sea obligatorio adoptar con estas medidas al no pertenecer a la Unión Europea.