El pequeño accesorio para las ruedas que puede evitar graves accidentes de tráfico 

Los neumáticos son el único punto de contacto del coche con el asfalto, por lo que el estado en el que se encuentren las gomas influirá, inevitablemente, en la seguridad vial. Para evitar incidentes y multas, lo mejor es revisar el estado de los neumáticos antes de salir de viaje.

Además de vigilar que la profundidad del dibujo de la banda de rodadura sea la adecuada y esté dentro de los límites legales, también es importante revisar que no haya deformaciones ni en la parte central ni en los flancos del neumático. Una goma en mal estado y con la presión incorrecta tiene más probabilidades de sufrir un pinchazo. 

Sufrir un reventón en carretera puede no solo afectar al conductor del propio vehículo, sino también a los demás usuarios de la vía, dependiendo de cómo se produzca el incidente. Pero este no es el único motivo por el que las ruedas pueden provocar un accidente de tráfico.

Qué son los trabatuercas y para qué sirven

Por ejemplo, las tuercas que sujetan la llanta pueden aflojarse y salir disparadas por el propio movimiento de la rueda. Si llegan a ganar la holgura suficiente como para que se produzca esta situación, las tuercas de metal se acaban convirtiendo en proyectiles y pueden golpear a otros vehículos.  

Para evitar estos accidentes, existe un pequeño accesorio para el coche conocido como trabatuercas. Como su propio nombre indica, su función es evitar que las tuercas se suelten, manteniéndolas ancladas en su posición, aunque se aflojen.  

La forma de estos trabatuercas recuerda a una estrella. Fabricados en plástico, estos accesorios disponen de protectores de forma circular que se colocan encima de las tuercas. Todos los círculos están unidos entre sí. Obviamente, dependiendo del tamaño de las ruedas y el tipo de vehículo para el que se quieran utilizar, los trabatuercas se encuentran en diferentes medidas y para diferente número de tuercas.

Los vehículos que más suelen utilizarlos son los industriales y de gran tamaño, como furgones o camiones. En ciertas zonas, dependiendo del terreno y de la actividad, estos trabatuercas pueden ser hasta obligatorios, aunque España no es uno de estos países. Por ejemplo, en las zonas mineras de Perú los conductores sí que están obligados a instalar estos dispositivos en sus ruedas.