Hace unos días, en Ámsterdam, la Oficina Central de Exámenes de Conducir o Centraal Bureau Rijexamens (CBR), un organismo similar a la DGT en España, se ha hecho viral por zanjar la famosa polémica de cómo se deben de utilizar los intermitentes en las rotondas. Muchos conductores usan el intermitente izquierdo de manera ordenada al entrar en la rotonda para acabar siguiendo recto, en lo que sería la segunda salida, y esto no es lo más recomendable.
Según el CBR, aunque la intención de señalizar con el intermitente siempre es correcta, en este caso es redundante. Si un conductor no va a salir de la rotonda en las primeras dos salidas, no es necesario utilizar el intermitente, ya que la normativa obliga a utilizarlo cuando se va a abandonar la glorieta.
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Por lo que, señalizar a la izquierda desde el principio puede generar confusión entre los demás usuarios de la vía, haciéndoles pensar que el vehículo de delante tiene la intención de tomar la tercera salida, o lo que es lo mismo, realizar los tres cuartos de la rotonda. Así lo expresa uno de los encargados del CBR: “Si te acercas a la rotonda con la intención de tomar la primera salida, debes usar el intermitente hacia la derecha al aproximarte. Si, por el contrario, vas a tomar la tercera salida o tres cuartos de la rotonda, debes señalizar hacia la izquierda al llegar a la glorieta”.
¿Qué dice la normativa en España?
La norma que la DGT en España tiene sobre el uso de los intermitentes en las rotondas es meridianamente clara e indica, al igual que sus homólogos neerlandeses, que “solo es necesario utilizarlos al salir y al cambiar de carril dentro de la glorieta”. Así, la entrada a una rotonda no requiere el uso del intermitente, dado que la dirección de la circulación está claramente establecida. Un error frecuente es utilizar el intermitente izquierdo para indicar que se permanecerá en la rotonda.
Este gesto es innecesario, ya que la circulación dentro de la glorieta se realiza en sentido único. La DGT recuerda que la única señalización obligatoria dentro de una rotonda es la activación del intermitente derecho con suficiente antelación al abandonar la misma.
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¿Qué carril utilizar en una rotonda?
Para abordar una glorieta de forma segura hay que tener en cuenta que las glorietas son un tipo intersección distinta al resto, donde no rige la regla general de prioridad de paso a la derecha, pues la prioridad es de los que ya están dentro de ella, siempre que una señal —un semáforo, por ejemplo— no diga lo contrario.
Existen tres momentos clave a la hora de abordar una glorieta: la entrada, la circulación interior y la salida. Y en todos ellos es necesario tener claro cómo actuar:
- Aproximación y acceso a la rotonda: son los momentos más críticos, ya que es cuando se producen más de la mitad de los accidentes (54%), según un estudio de la aseguradora AXA. Al acercarse a una glorieta, se debe mirar hacia la izquierda, ser pacientes y no precipitarse. Hay que reducir la velocidad, adecuándola a la señalización y al tráfico. Jamás se debe acceder a una rotonda si no se está seguro de hacerlo sin peligro.
- Dentro de la rotonda: es necesario circular por el carril exterior siempre que esté libre, y solo se utilizarán los demás carriles para adelantar. En las glorietas situadas dentro de zonas urbanas, está permitido circular utilizando el carril que más convenga al destino. Aunque, si se abandona la glorieta por las primeras salidas, la opción más recomendable es usar el carril exterior.
- Existe un “pero” en esta norma. Si se toman las últimas salidas o se va a cambiar de sentido, el carril exterior no es la mejor opción. En estos casos, lo más aconsejable es usar los carriles interiores —si los hay— y buscar el exterior progresivamente antes de llegar a la salida, señalizando cada cambio de carril y respetando la prioridad de otros vehículos.
- Salir de la rotonda desde la derecha: en caso de que el tráfico haga imposible cambiar a tiempo al carril exterior, lo más seguro es dar otra vuelta para buscar la colocación adecuada. Por tanto, al acercarse a la salida, se debe de estar situado en el carril exterior y señalizar la salida para que los demás conductores sepan que se abandona la glorieta.
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