Un conductor ha fallecido atropellado este lunes en la A-2 en el kilómetro 27 de la autovía, en el sentido de entrada a Madrid. El conductor tenía 44 años y, según los servicios sanitarios de la comunidad, “habría salido del vehículo y habría sido atropellado por un segundo vehículo”.
Este tipo de arrollamientos alarma a la Dirección General de Tráfico (DGT), que desde hace tiempo trabaja para evitarlos. En 2022, uno de cada 11 fallecidos en vías interurbanas perdieron la vida atropellados. De los 126 muertos por esa causa, 16 acababan de bajar de su vehículo tras una avería o un siniestro.
“Nos preocupa el problema de los atropellos en las carreteras. El mensaje de la DGT es no bajes”, ha aconsejado el director general de Tráfico, Pere Navarro, en referencia al siniestro de este lunes.
El organismo, de hecho, ya se ha planteado prohibir que los conductores salgan de sus vehículos para colocar los triángulos de emergencia en casos de avería en autopista o autovía.
Según prevé la normativa actual, este elemento de seguridad desaparecerá de los coches el 1 de enero de 2026, pero la DGT ha sopesado adelantar los trámites por temor al aumento de atropellos, si encuentra el camino jurídico para hacerlo. Lo anunció en abril su máximo responsable.
“Nos preocupan especialmente aquellos que han bajado del coche por cualquier incidente. [En las vías rápidas] hay mucho tráfico, se va muy rápido y supone un riesgo cierto”, aseguró el director general de Tráfico, Pere Navarro.
En algunos países, como Luxemburgo y Reino Unido, ya está prohibido salir del automóvil por esta razón. La modificación, no obstante, se antoja complicada. “Estudiamos cómo podemos hacer jurídicamente que el triángulo deje de ser obligatorio para autopista y autovía”, comentó Navarro hace dos meses. Con el adelanto electoral, será casi imposible que el cambio se produzca en esta legislatura.
La propuesta de la DGT, en todo caso, es que los conductores permanezcan en el vehículo. Y si deben abandonarlo, que lo hagan por el asiento del copiloto.
Las dudas de los automovilistas son notables en este terreno. Una encuesta de la Fundación CEA y Asitur (a solo 715 conductores) asegura que el 51% de ellos no sabe qué hacer tras una avería o un accidente leve en carretera: si debe quedarse en el interior del vehículo con el cinturón de seguridad abrochado o no.
El 29%, según el mismo informe, se bajó del vehículo por la puerta más próxima al tráfico cuando tuvo algún percance en la vía. Y un tercio llamó al servicio de asistencia antes de tomar las medidas de seguridad necesarias, como apartar el vehículo de la carretera o, si no es posible hacerlo, señalizar su presencia.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).