Los síntomas que indican cuándo debes cambiar este importante líquido del coche

Madrid |

La mecánica del coche necesita varios líquidos y lubricantes para funcionar de manera óptima y reducir el desgaste de las piezas.

cambiar aceite

Foto: Getty

Los coches, sobre todo aquellos con motor térmico, necesitan varios tipos de líquidos para funcionar correctamente. El de frenos, el de la caja de cambios, el refrigerante y anticongelante… Y, por supuesto, el aceite.

Cuando se habla de aceite se hace referencia al aceite del motor, un líquido se encarga de disminuir el rozamiento entre las partes móviles del propulsor, evitando el desgaste, y de evacuar el calor interno generado por los motores de explosión.

Obviamente, como todos los anteriores, el aceite del motor necesita ser cambiado con regularidad. De lo contrario, el conductor se expone a graves averías e, incluso, a la rotura total del propulsor.

Los motores más modernos, diésel o gasolina, necesitarán cambiar el aceite cada 15.000 o 30.000 kilómetros, ya que funcionan con lubricantes sintéticos más duraderos que los tradicionales, de origen mineral. En los motores diésel más antiguos el aceite se cambia cada 7.000 o 10.000 kilómetros y en los de gasolina, entre 10.000 y 15.000 kilómetros.

Cuándo hay que cambiar el aceite

Hay varios síntomas que indican claramente que hay que reponer el aceite. Si se detectan en el motor bruscos ruidos de golpeteo al acelerar, humo negro en el tubo de escape o un fuerte olor a aceite quemado, serán señales inequívocas de que el lubricante puede haberse degradado y necesita ser repuesto.

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Asimismo, los coches disponen en el cuadro de instrumentos de un testigo luminoso que o bien alerta de una falta de presión en el circuito de lubricación o bien de que el nivel del aceite ha disminuido por debajo de lo recomendable y la mecánica está en peligro. 

En cualquiera de ambos casos, lo más recomendable es pasarse por el taller y realizar un cambio de aceite antes de que la situación se agrave. Se trata de una operación de mantenimiento indispensable, en la que se suele sustituir también el filtro de aceite y suele costar una media de 90 euros. Desembolso muy necesario que prolongará la vida del motor y evitará a la mecánica sufrir costosas averías.

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