Las averías playeras que pueden costar hasta 8.000 euros

Para este verano, la Dirección General de Tráfico prevé 95 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera: un 1,75% más de los que se registraron en 2021. La mayoría de estos movimientos tendrán como destino zonas de cosa: la valenciana y la andaluza, según las estimaciones, acumularán el 46% de ellos. En estos casos hay que ser especialmente cuidadoso porque en la playa hay un par de enemigos que pueden salir muy caros.

Tanto la arena como el salitre están formados por sal, parcial o totalmente. Este componente es letal para los metales (acero, hierro o aluminio) que están presentes en un vehículo. ¿La razón? Su efecto corrosivo, que puede atacar a la estructura del coche.

Por esta razón, Euromaster aconseja extremar las labores de limpieza cuando el escenario habitual para un automóvil es la playa: recomiendan lavarlo un par de veces al mes. No obstante, la higiene del coche no es el único foco de atención cuando la arena y el salitre están presentes.

Averías de hasta 8.000 euros

El especialista en cuidado y mantenimiento del vehículo advierte de que ambos elementos pueden transformarse en serias averías y, como consecuencia, en costosas reparaciones que pueden llegar hasta los 8.000 euros.

Las escobillas de los limpiaparabrisas

Las escobillas son uno de los componentes que más sufren con temperaturas extremas, tanto altas como bajas. El calor no es lo único que les afecta: la arena y el salitre se pueden acumular en la goma acortando su vida útil.

Su presencia, además, dificulta la correcta limpieza de la luna delantera y trasera, restando visibilidad en la conducción. Sustituir las escobillas de los limpiaparabrisas no es una operación muy cara: dependiendo del modelo puede estar entre los 10 y los 60 euros.

Filtro del habitáculo

El filtro del habitáculo es una de las barreras que protegen al conductor y a sus acompañantes del exterior. Su misión pasa por impedir que el polvo, el polen, las bacterias, la contaminación, el salitre o la sal penetren dentro del coche.

Los fabricantes aconsejan cambiarlo una vez al año, una operación que cuesta entre 15 y 40 euros. Si no se sigue esta pauta y no se hace a tiempo, se puede obstruir: algo que la sal y el salitre de la playa pueden acelerar.

Si esto ocurre, tanto el aire acondicionado como la climatización tendrán que hacer un esfuerzo extra para enfriar el habitáculo. Algo que, además de acortar su vida útil, puede obligar al conductor a visitar el taller antes de tiempo.

No en vano, el 35% de las averías que atienden los mecánicos están relacionadas con esos dos sistemas. Dependiendo siempre del modelo y de la gravedad del problema, reparar un climatizador puede costar, de media, entre 250 y 850 euros, según el comparador de precios CronoShare.

Filtro del aire

La arena y el salitre están, también, suspendidos en el aire y tienen, por lo tanto, efecto directo en el filtro del aire del coche: pueden obstruirlo. En los casos más graves y extremos es posible, incluso, que perjudiquen a la durabilidad del motor… y sustituir el epicentro de un vehículo, en algunos casos, puede llegar a costar hasta 8.000 euros.